Alrededor de 1.400 menores extranjeros han pasado por Melilla durante el 2016

• Ventura insiste en que la cifra de niños que hay en nuestra ciudad es inasumible y exige implicación a Marruecos

Alrededor de 1.400 menores extranjeros no acompañados (mena) pasaron por Melilla el año pasado. Así lo afirmó ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, en declaraciones a El Faro. Ventura insistió en que la cifra de niños que hay en la ciudad es inasumible y recalcó que hace falta buscar soluciones. El consejero señaló, eso sí, que mientras que Marruecos no se implique, la situación continuará siendo la misma.

El consejero de Bienestar Social hizo estas declaraciones a colación de las últimas afirmaciones vertidas por la Conferencia Episcopal Española pidiendo más protección para los menores. Ventura aseguró que están abiertos a escuchar a todos aquellos que den propuestas para cambiar la situación, pero indicó que en la Ciudad tanto los técnicos como los responsables del Gobierno conocen perfectamente qué sucede y trabajan diariamente para tratar de ofrecer las mejores condiciones a estos niños.

El máximo responsable del área de Bienestar Social insistió en que, por mucho que se quiera, no hay recursos estructurales, ni humanos, ni monetarios suficientes para dar respuesta a la incesante llegada de niños. “El número de menores que hay en Melilla es insostenible”, sentenció.

Ventura aseguró que tanto él como el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, continúan trabajando en contacto con el Ejecutivo central para tratar de encontrar medidas que sirvan para afrontar este asunto. No obstante, insistió en que es clave que Marruecos se implique. “Sólo el 4% de los niños que tenemos tutelados o acogidos son españoles, la mayoría son del país vecino”, apostilló el consejero.

En cuanto a la posibilidad de que estos menores estén en situación de vulnerabilidad o puedan ser víctimas de mafias e incluso usados para la trata, el consejero indicó que se han detectado algunos casos, pero dijo que en cuanto se tiene conocimiento de ellos se ponen en manos de la Fiscalía. Resaltó que son conscientes de que estos niños están más expuestos, especialmente los que viven en la calle, pero aseguró que los menores que no están en el centro, no lo están por elección propia.

Determinar la edad

El consejero de Bienestar Social se refirió también a la determinación de la edad de estos niños. Recordó, como ya aseguró hace unos días en El Faro, que algunos de estos jóvenes se hacen pasar por menores cuando llegan a la ciudad. Explicó que a todos los que no están documentados se les realizan las pruebas oseométricas, pero precisó que en el caso de que exista duda, siempre es considerado como menor de edad.

Ventura señaló que hay quien apuesta por la construcción de más centros de acogida en nuestra ciudad para dar respuesta al incremento de llegada de niños. Sin embargo, el consejero se preguntó hasta cuántos espacios habría que habilitar en Melilla y si eso evitaría que continuaran llegando menores o que éstos no quisieran quedarse en la calle para tratar de colarse como polizones en un barco y llegar a la península.

El máximo responsable del área de Bienestar Social insistió en que desde la Ciudad se está haciendo un enorme esfuerzo para dar a estos niños la mejor atención posible, aunque recalcó que la cifra de menores acogidos es excesiva para un lugar como Melilla.

Los centros de la península no acogen a más de 30 menores

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aseguró ayer que en los centros de acogida de menores de la península no hay más de 25 o 30 niños viviendo. Ventura dijo que cuando ha mantenido reuniones con responsables de su misma área en otras autonomías se ha dado cuenta de que la realidad que hay en Melilla con el tema de los menores no tiene nada que ver con la que se puede ver en otros puntos de nuestro país. Apuntó que en Madrid, por ejemplo, la cifra de menores extranjeros no acompañados no llega a los dos centenares, frente a los alrededor de 560 que hay actualmente en Melilla repartidos en los diferentes centros habilitados o viviendo en la calle.