El presidente de Unitaxi Melilla, Mohamed Lamrani, ha indicado a El Faro que algunos taxistas -entre quienes está incluido él- ya han cobrado la ayuda de 300 euros al transporte por carretera que está ofreciendo el Gobierno central para compensar la subida del precio del combustible.
Se trata de una subvención incluida en el Real Decreto-Ley 14/2022, de 1 de agosto, que amplía a las ciudades autónomas las ayudas que se denegaban a los taxistas en el Real Decreto-Ley anterior, el 6/2022, de 29 de marzo.
Lamrani, quien ha señalado que cualquier ayuda que pueda recibir el sector en estos tiempos de crisis es bienvenida, ha estado echando una mano a algunos taxistas a quienes se denegó la ayuda, en virtud de la anterior ley, a interponer el recurso correspondiente ante la Agencia Tributaria.
Sin embargo, el plazo límite concluyó el pasado día 30 de septiembre, por lo que quien no haya puesto ya el correspondiente recurso se quedará sin los 300 euros del Gobierno.
Además, para poder reclamar la ayuda, era necesario que los titulares de las licencias dispusieran, a fecha de 15 de julio de este año, de una autorización de vehículo turismo auto-taxi y estas hubieran sido remitidas al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Cabe recordar que el Real Decreto-Ley 6/2022, de 29 de marzo, exigía una licencia VT que los taxistas de Melilla, a diferencia de aquéllos que trabajan en la península, no podían tener, puesto que en la ciudad autónoma no hay transporte por carretera.
Lamrani expresó entonces su malestar, porque no se trataba del precio -ya que el permiso cuesta 13 euros, según dice-, sino de la utilidad del documento, que en Melilla es nula.
Por otro lado, uno de los ex candidatos a la presidencia de la otra asociación de taxis, la Asociación Autónoma del Taxi de Melilla, Fausi Mohamed, ha vuelto a protestar a causa de los teléfonos de las paradas, que, según dice, van “mal” y eso impide a los taxistas trabajar. Según ha reiterado, se las llamadas se escuchan entrecortadas, lo que ocasiona en ocasiones que pierdan clientes.
Hace unos días, Lamrani rebatió las palabras de Mohamed y, aunque admitió se podría escuchar mejor -especialmente cuando hay humedad-, dijo que sí funcionan, pues de otra manera no se podrían estar realizando los servicios.
Además, Mohamed ha pedido ayuda a la Ciudad Autónoma para que les subvencione una centralita para las llamadas y pague el mantenimiento de las instalaciones.
En este punto, Lamrani reconoció hace unos días que los taxistas no pueden correr con los gastos de la centralita, por lo que efectivamente necesitan la colaboración de la Ciudad Autónoma.
Según sus cuentas, los 60 taxistas de Melilla no pueden soportar los costes ni con los salarios de los trabajadores, que serían un total de seis teleoperadores -por turno, en tres de ocho horas al día-. Según cree, es “imposible” sufragar esos gastos sin la aportación económica de la Ciudad. El presidente de Unitaxi indicó que le parecía justo que el Gobierno autonómico subvencionara a los taxis, igual que hace con la compañía de autobuses, por ser también un servicio público.
Si finalmente se puede instalar la centralita, la intención de Unitaxi es vincularle una aplicación para facilitar el acceso de los potenciales usuarios.
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