Eduardo de Castro, presidente de Melilla, ha dicho que “le parece mal” que “se altere la convivencia” en la ciudad en referencia a las pintadas que han aparecido contra CpM en las barriadas periféricas, así como en el coche particular del consejero de Infraestructura, Urbanismo y Deporte, Rachid Bussian. “Todo lo que sea alterar la convivencia me parece mal, venga de donde venga”, comentó.
Para De Castro, la convivencia “no es fácil en ningún sitio” y menos “en una ciudad compleja, distinta” como es Melilla, que tiene “un vecino complejo al que necesitamos”.
Según dijo, “sobran agravios, acusaciones, pintadas y cualquier otra cosa” antes de expresar públicamente todo su apoyo al consejero cepemista objeto de los insultos. Cree el presidente melillense que no es la forma de hacer política. “No se puede hacer política con agresiones, ni con coacciones, ni con amenazas, ni sacar continuamente esto a la palestra porque no ayuda a nadie”.
Sus críticas fueron dirigidas directamente “a quienes hacen política de esa forma, se llamen como se llamen” porque, dijo, “no se puede hacer política rompiendo la convivencia que n os cuesta tantos años y tanto trabajo”. “Hay gente que quiere dividir a una ciudad tranquila que solo quiere prosperar y vivir”.
No obstante, es el líder del PP en Melilla, Juan José Imbroda, al que dirigió sus críticas. “Cada vez que sale es para meter ruido. Estuvo gobernando 20 años, los problemas que dejó algunos se han solucionado y otro siguen ahí por su forma de gobernar, así que no es el más indicado para dar ejemplo de nada”.
El presidente hacía referencia a la rueda de prensa del dirigente popular este miércoles, en la que recomendó al cepemista Mustafa Aberchán que buscara a los autores de las pintadas y las agresiones a los consejeros de CpM “entre sus propias filas”. El día antes, Aberchán había acusado a Imbroda de estar detrás de las pintadas y de alentar actitudes delictivas.