La explanada de la Legión acogió ayer el rezo colectivo de una de las fiestas más importantes, por no decir la más significativa, del calendario musulmán: el Aid El Kebir o Pascua Grande. Una fiesta que la gran mayoría cataloga como familiar y en la que todos se reúnen para vivir la tradición.
Melilla es uno de esos puntos en los que esta fiesta se vive con un especial sentimiento. Pese a que algunos han aprovechado el fin de semana sumado al día festivo para celebrarlo en Marruecos, muchos otros lo hicieron aquí, en Melilla, familias completas que vivirán un año más esta fiesta en sus casas.
Todo comenzó con el tradicional rezo colectivo que sólo se da en dos ocasiones al año, en ésta y al final del Ramadán. Al acto acudió el presidente del Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, quien con su presencia quiso dar su apoyo a esta tradición.
Ya luego llegaron los sacrificios de los animales, que muchos llevan planeando, casi, desde el final de la anterior Pascua.
Un día festivo para la comunidad musulmana que en Melilla se celebra de manera apasionada, guardando fielmente la tradición.