Seis migrantes, todos procedentes de Mali, entraron este lunes a Melilla en dos saltos a la valla que tuvieron lugar en momentos distintos de la mañana. Tres agentes de la Guardia Civil resultaron heridos en el primer salto, protagonizado por un grupo reducido, que tuvo lugar sobre las 07:20 horas por las inmediaciones de Barrio Chino.
En este, fueron seis los varones que trataron de acceder a la ciudad tras sortear los obstáculos y a las autoridades en territorio marroquí. De ellos, tres lo consiguieron. El segundo salto se produjo sobre las 12:00 horas, en las inmediaciones del Río Nano, y en él consiguieron entrar otros tres subsaharianos.
Así lo confirmaron a El Faro fuentes de la Delegación del Gobierno y de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Según explicaron las mismas, uno de los migrantes del primer salto, que se encontraba a la carrera, al cruzarse con un vehículo del Cuerpo lanzó una pedrada contra el coche, provocando daños en el cristal y la luneta.
El mismo migrante opuso una “fuerte resistencia” cuando los agentes trataban de detenerlo. A consecuencia, tres guardias civiles resultaron heridos levemente. Según apuntaron desde la AUGC, sufrieron contusiones y lesiones en el hombro y en una mano.
Este migrante, finalmente, fue detenido como supuesto autor de un delito de atentado contra la autoridad con consecuencia de lesiones y fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil para la instrucción de diligencias.
Los otros dos malienses que entraron por las inmediaciones de Barrio Chino emprendieron una huida pacífica hacia el centro de la ciudad y se les dio de alta en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.
Horas más tardes se produjo un segundo salto a la valla, protagonizado también de un grupo reducido de varones malienses. Fueron cuatro las personas que intentaron acceder a Melilla por la zona del Río Nano, alrededor de las 12:00 horas. Finalmente, tres consiguieron pisar suelo español y también fueron trasladadas al CETI. Así lo señalaron desde la AUGC y lo confirmaron desde la Delegación del Gobierno, aclarando que en esta ocasión nadie resultó herido ni tampoco hubo percances.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), teme que tras la expulsión a Marruecos de 55 migrantes que entraron a Melilla en un salto a la valla de 209 personas, el pasado 21 de octubre, se busque emplear la violencia como “estrategia” para evitar la devolución exprés, ya que si se comete una falta o un delito se inicia un procedimiento administrativo o judicial.
Así lo señalaron este lunes a El Faro, indicando que tres agentes resultaron por la mañana heridos en el salto que se produjo a primera hora porque uno de los migrantes “los atacó”. Según fuentes de esta asociación, el subsahariano, en cuanto vio el coche de la Guardia Civil, se agachó y cogió varias piedras que arrojó al vehículo y también a los funcionarios.
La AUGC, una vez más, señaló que en Melilla son necesarios más recursos humanos y medios para evitar que los agentes resulten lesionados cuando se produce un salto a la valla. Así, desearon una pronta recuperación a los tres guardias civiles que resultaron heridos leves.
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