Si un agente ve un coche en mal estado no debe dejarlo pasar a Melilla, asegura El Barkani

• El delegado indica que van a seguir trabajando para mejorar el estado de los puestos fronterizos

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, dijo ayer que si un agente que hace el control documental de los vehículos que pasan la frontera detecta que un coche, aún teniendo la ITV marroquí, no está en condiciones adecuadas, debería evitar que pasara a nuestra ciudad. El Barkani insistió en que es necesario reducir el volumen de vehículos que hay dedicándose al comercio atípico y recordó que fue él quien propuso, tras una de las reuniones entre empresarios y administraciones, que se utilicen algunos terrenos cercanos al puesto de Farhana para crear un embolsamiento de vehículos. Asimismo, consideró que una vez terminada la jornada, estos coches deberían regresar a Marruecos.

El delegado del Gobierno aseguró que él quiere que desaparezcan las largas colas que se forman en la circunvalación. Indicó que es imprescindible conseguir que este tipo de comercio afecte lo menos posible a la vida cotidiana de los melillenses. Recalcó que se está buscando la forma de limitar tanto el número de vehículos como el de porteadores.

Eso sí, el máximo representante del Gobierno central en nuestra ciudad destacó la mejora que está experimentando el paso fronterizo de Beni Enzar, aunque reconoció que se siguen produciendo algunas disfunciones normales. Se mostró convencido de que en el futuro el funcionamiento será aún más efectivo.

El Barkani indicó que ahora hay que seguir trabajando para buscar soluciones a los problemas que hay en Barrio Chino y Farhana, indicó que mantienen reuniones prácticamente a diario para seguir ajustando las medidas que ya se han puesto en marcha y analizar qué otras pueden contribuir a que la situación mejore. Recordó, por ejemplo, la puesta en marcha de la línea de la COA entre fronteras que poco a poco ha ido siendo más efectiva. Reiteró que el objetivo final es conseguir que la actividad comercial incida lo menos posible en la vida cotidiana de esa mayoría de melillenses que no se dedican a este tipo de comercio.