Aga Baginska: "Mucha gente se sorprende, pero siempre digo que Melilla es uno de los sitios más bonitos e interesantes en los que he vivido"

Agnieszka Baginska es un alma libre, una viajera empedernida que quedó prendada de nuestra ciudad tras su estancia de 4 años trabajando como profesora de inglés. El amor por Melilla de esta polaca queda demostrado en las charlas que imparte sobre sus viajes en bicicleta y de difusión de la ciudad autónoma, como el que realizó en el Festival de Lugares y Viajes Geografica! de Cracovia.

El Faro ha conversado con Aga durante su estancia en Melilla, mientras visita a sus amigos para preguntarle por estas iniciativas y por el balance que hace de su estancia en el norte de África.

-Lleva a Melilla por bandera allá donde va, incluso en su Polonia natal ...

-Me invitaron al Festival de Lugares y Viajes Geografica! en Cracovia. Yo iba a hablar sobre mi viaje a Cuba y cuando les dije que viví en Melilla, el organizador Grzegorz, me dijo que le interesaba más el tema de Melilla, le parecía ser un sitio súper original y que muy poca gente conoce. Así que me preguntó si podía preparar una presentación y dar una charla sobre Melilla.

El Festival se organizó con motivo del 175.º aniversario de la fundación del Instituto de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad Jaguelónica.

En el festival se incluían Stands de editoriales y tiendas de turismo, mesas redondas dedicadas al futuro de los viajes en la era de los cambios climáticos y los desafíos globales y concursos y talleres para todos: desde viajeros principiantes hasta experimentados trotamundos.

-¿Cómo fue la reacción del público?

-Yo hablé sobre como llegué a la ciudad, sus culturas y su ubicación, aunque intenté evitar el tema de la inmigración y la frontera, al ser más delicado.

Hubo gente que me hizo muchas preguntas sobre cuestiones como por ejemplo el porqué de la presencia de una comunidad judía aquí.

-Vuelve a Melilla después de 4 años viviendo aquí ¿Qué le trae de vuelta?

-Las amistades. Vengo a visitar a mis amigos melillenses, los extraño mucho. También como ahora vivo en Polonia echaba de menos el sol. Aquí la gente no sabe lo afortunada que es de tener el tiempo estupendo que hace. La gente me mira rara, porque voy en manga corta en pleno enero.

La verdad es que me gustaba Melilla, me fui por un de cosas que, digamos, no me gustaban, por lo que era el momento de partir antes de empezar a odiarla. Con el tiempo me he dado cuenta de que me fui en el momento justo para tener ganas de volver. De hecho, esta es la cuarta vez que vengo de vacaciones en menos de 2 años.

-Imparte charlas sobre Melilla ¿Qué temas trata?

-Las charlas, en general, se dan en distintos sitios, como bibliotecas, clubes de viajeros, centros cívicos o en universidades.

Normalmente imparto las charlas sobre el tema de la bicicleta. Empecé con charlas sobre Cuba, pero como a la gente le gustó siempre ofrezco los temas de Cuba y Melilla.

Por lo pronto, en un colegio de Polonia me han pedido dar charlas, primero sobre Cuba y luego sobre Melilla. Lo haré en modo taller, porque irá dirigido a niños de cuarto a sexto de primaria, así que intentaré que lo pasen bien y que aprendan sobre Melilla. Hablaré de la convivencia de las 4 culturas y de cuestiones como la inmigración, entre otras.

En Polonia es más fácil impartir estos talleres, porque sólo hay que escribir a la dirección del centro y proponerle la idea. Aquí hay que hacerlo todo por canales oficiales.

-¿Cómo acabó en Melilla?

-Antes de venir a Melilla estaba dando la vuelta al mundo. Había estado en Israel y Jordania. Después viajé a Australia, donde enseñaba y estudiaba inglés. De ahí fui a China a trabajar de profesora de inglés.

Viajé un poco en Asia y ya después de dar la vuelta por medio mundo recibí una oferta de trabajo de Melilla. Al principio vine para tres meses, acepté la oferta porque pensé que era un sitio interesante. El trabajo era de profesora de inglés en un curso de tripulantes de cabina, sustituyendo a otra profesora.

Como me gustó tanto Melilla, empecé a buscar trabajo, hasta encontrarlo finalmente gracias a la cuñada de mi entonces jefa.

-¿Qué balance hace de su estancia en la ciudad?

-El mejor. Muchas amistades, trabajo o el buen clima.

Me encanta Melilla, su arquitectura, Melilla la Vieja y el centro modernista. Mucha gente se sorprende, pero siempre digo que es uno de los sitios más bonitos e interesantes en los que he vivido.

Entiendo que es complicado, por la distancia con la península o el contraste cultural, pero yo viví muy feliz aquí.

-Viaja por todo el mundo ¿Qué le llamó a pedalear para descubrir mundo?

-Siempre he viajado en bicicleta, pero en distancias más cortas. Las aventuras largas en bicicleta las empecé en 2020, cuando ya estaba en Melilla.

-¿Cuál será el próximo destino?

-Este verano a lo mejor será Cabo Norte en Noruega, el punto más septentrional de Europa. No saldré de Melilla, sino de Polonia.

-¿Volveremos a verla por aquí en el futuro?

-Inshallah. Si puedo venir dos veces al año, sería perfecto. Intentaré venir siempre de visita.