Adimel imparte un taller sobre cómo medir las raciones de hidratos de carbono

La enfermera y miembro de la directiva de la Asociación de Diabéticos de Melilla (Adimel), Belén Díaz, está siendo la encargada de impartir un taller a los miembros de esta entidad sobre cómo medir las raciones de hidratos de carbono en las comidas.

También se está enseñando a las familias a leer las etiquetas de los productos porque muchas veces los consumidores desconocemos la cantidad de azúcar y de hidratos de carbono que tienen los alimentos procesados.

Díaz explicó a El Faro que hay muchos padres de niños con diabetes y también diabéticos adultos dentro de la asociación que no se manejan bien con las matemáticas y les cuesta ver cómo se hace una regla de tres para averiguar cuántos hidratos de carbono tiene una ración de un alimento, que serían unos 10 gramos. De ahí que este tipo de talleres permita a las familias ver con ejemplos prácticos cómo hacer ese cálculo y también conocer mejor cómo alimentarse.

De hecho, esta enfermera y miembro de la entidad apuntó que es ahora cuando se habla a los diabéticos de comer según las raciones de hidratos de carbono y que antes no se daba esta instrucción y cada persona decidía según su experiencia y las indicaciones de los médicos especialistas.

En cambio, en la actualidad, los doctores están recomendando una cantidad de hidratos de carbono según cada persona y así pueden calcular más o menos la porción que pueden tomar.

No obstante, Díaz explicó que cada diabético es un mundo aparte y precisa de una cantidad de alimentos y de insulina diferente a otros según la situación que realice, como hacer ejercicio o ir a un cumpleaños.

En este sentido, aseveró que los diabéticos aprenden al final sobre si un alimento lo procesan de forma más rápida o gastan con más facilidad la energía de esos productos con el paso del tiempo y con el “acierto-error”.

Díaz indicó que cada persona ve cada día cómo le va al tomar determinados alimentos y ya sabe si tiene que tomar más o menos.

Al margen de esto, las familias agradecen que se impartan este tipo de talleres que les permite tener estrategias y trucos para hacer los cálculos sobre cuántas raciones de un alimento pueden tomar. Ayer, esta enfermera llevó etiquetas de productos muy habituales, como el tomate frito, el ketchup, los yogures, la leche, los cereales o las galletas de chocolate.