Amin Azmani y Carlos López acudieron la tarde del lunes, tras la llamada de varios vecinos, a varias puntos de La Cañada acompañados de vecinos para ver el estado en el que se encuentran distintas calles del barrio, especialmente la calle Vía Láctea, Calle Osa Mayor y Calle Orión cuya estado es lamentable desde hace muchos años.
El presidente de Adelante Melilla, Amin Azmani, afirmó que las calles de Melilla son fiel reflejo de sus gobernantes que en estas zonas ejercen "la desidia y el abandono a unos vecinos cansados de falsas promesas legislatura tras legislatura y de tantas deficiencias". "Es incomprensible que en 12 kilómetros tengamos barrios en tan mal estado", ha señalado Azmani, quien se ha preguntado "dónde están los abanderados de las más necesitados y de los barrios más deprimidos", para concluir que "la pandemia ha sido excusa para muchas cosas, pero no era impedimento para acometer reformas importantes".
Durante la visita, los dirigentes de Adelante Melilla constataron la falta de limpieza, el deterioro del escaso equipamiento urbano que hay, alumnado deficiente, acerado que no permite accesibilidad a personas con discapacidad o movilidad reducida, espacios verdes y arbolado sin mantenimiento, decenas de coches abandonados, muros con caída superior a tres metros sin barreras o barandillas de seguridad, obras públicas que no cumplen con los requisitos mínimos de urbanismo, contenedores deteriorados, conductos de agua obstruidos y sin delimitación o rejas, etc.
A su parecer, es incomprensible que este barrio lleve más de dos décadas sin mejoras significativas. A este respecto. recuerdan que han hablado con vecinos que les cuentan que el asfaltado se hizo cuando tenían 12 años y ahora tienen más de 40 y no ha sido cambiado ni mejorado.
"Si el Gobierno anterior hizo del parcheo su forma de gestionar, el actual sigue la misma senda, sin abordar una planificación o reforma integral de un barrio en el que sus vecinos se sientes desamparados y cansados de pequeñas obras, en su mayoría mal hechas", afirma Azmani, quien considera que "una Cañada accesible, con más zonas verdes, más limpia y ordenada es posible.
Azmani afirmó que "te llaman los vecinos y tras visitar las calles de su barrio observas que está prácticamente abandonado desde hace dos décadas y que estos tres años de legislatura se han desaprovechado". Entonces, no resulta ser más que "fiel reflejo de la desidia de quienes han ostentado y ostentan el poder". "Un barrio al que llaman desde el poder caladero de votos y al que acuden sólo cuanto toca hacer pesca de arrastre mientras que la inmensa mayoría de los vecinos que buscan calidad de vida, seguridad, accesibilidad, se encuentran desamparados ante el abandono", dice Azmani.
"No es por falta de dinero. Tampoco falta de técnicos y personal. Ni tan siquiera de cargos públicos que tenemos a diestro y siniestro. Llego a la conclusión de que la verdadera razón es porque interesa tener barrios así. En términos de rentabilidad política y partidista, interesa que hayan barrios deprimidos, inseguros... Al igual que interesa que sigamos teniendo tanta exclusión, pobreza y analfabetismo extendido por la ciudad", prosigue el dirigente político.
"Siglo XXI, año 2022, más de 6.500 millones de euros gestionados en décadas décadas y calles y barrios abandonados. Esta no es la Melilla que merecemos ni la que nos prometieron unos y otros", consideran desde Adelante Melilla.
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