Acusa a la mujer de su ex de pegar a su hijo y la denunciada se enfrenta a un año de prisión

• La fiscal reclama también que no pueda aproximarse al niño a menos de 200 metros durante tres años

En uno de los juicios celebrados esta semana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, el Ministerio Fiscal solicitó una pena de un año de prisión para una mujer acusada de pegar al hijo de su marido. Fue la exesposa de éste quien presentó la denuncia.

La primera persona en declarar ante la magistrada titular del Penal 2 fue la acusada, que responde a las iniciales F. A. Como anécdota, cabe destacar que la inculpada entró en la sala llevando a un niño en un cochecito. Se trata del hijo que tiene con su marido.

Día de los hechos

Los hechos denunciados tuvieron lugar el 2 de julio de 2015. La fiscal le preguntó a la acusada si en esa fecha “empujó al niño contra la pared”, algo que ella negó.

Según su versión, lo que hizo ella fue decirle al pequeño “dame un besito”, y aseguró que la denuncia es consecuencia de una invención de la madre de ese niño. “Esa mujer es muy mala”, aseguró la acusada de este supuesto maltrato en el ámbito familiar.

Tras las preguntas de la acusación pública, llegó el turno para la defensa. El abogado de F. A. le preguntó a su cliente por su relación con la ex de su marido. “Ella no está bien de la cabeza”, replicó.

No acude la denunciante

La denunciante no acudió a prestar declaración en este juicio. Así, la juez ordenó que entrara  el exmarido de ésta y pareja actual de la acusada, quien negó que su mujer agrediera al hijo que él tiene con la denunciante. “Ella no le pegó”, aseveró el testigo.

Según este hombre, “el niño le dijo a su madre: ‘F. me ha pegado’”, pero reiteró que eso no era cierto. Asimismo, aclaró que el menor no vive con él, sino con su progenitora.

El Ministerio Fiscal considera probado que la acusada “agarró al niño” y lo “golpeó contra la pared”, causándole lesiones, por lo que mantuvo su solicitud de un año de cárcel para F. A.

La defensa pide la absolución

No obstante, la defensa estima que no se ha demostrado la existencia de ese delito de lesiones y afirmó que el niño “se dañó con una cama elástica” y que éste acusó a la madrastra “porque siente celos de su relación con el padre”.