Activas Chapter 100 Melilla lleva varios años uniendo a mujeres empresarias, emprendedoras y profesionales para generar un tejido empresarial. A pesar de que el contexto económico no es el mejor para emprender o al menos así se manifiesta desde algunas instituciones, este grupo de mujeres apuesta por sus proyectos. Su presidenta Nayat Mohamed explica a El Faro que “podría estar quejándome por la situación, pero lo que estoy haciendo es estrujar el cerebro para hacer cosas diferentes”.
Ella es una de muchas que confía en esta entidad para apoyar a nuevas profesionales o empresarias y para generar proyectos que las den a conocer al resto de la ciudad. Si una compañera monta una cafetería, organizan allí una quedada y lo difunden por redes sociales. Es sólo un ejemplo de medidas que adoptan para echarse una mano entre ellas. Mohamed afirma que no quiere quejas, sino soluciones y es de esas personas que piensa que todo lo que no hagan los demás, lo tiene que hacer ella, sin entrar en temas políticos.
La presidenta de Activas Chapter 100 Melilla reconoce que las empresas de la ciudad se están resintiendo en estos momentos, sobre todo, por la incertidumbre de lo que va a pasar en la frontera.
Ella es gerente de la delegación en Melilla de una empresa de tabaco que trabaja en la frontera y, por lo tanto, es una de las afectadas por el cierre de la aduana comercial y por los problemas que hay en los pasos fronterizos. Sin embargo, tras confesarse como una persona optimista, asegura que hay que buscar una solución creativa ante los problemas.
Explica que hay empresarios de la frontera con temores porque sigue el rumor de que en febrero no habrá más comercio atípico.
Pero indica que hay que buscar la forma de que los comercios sobrevivan en Melilla, porque al final es una ciudad con más de 80.000 habitantes, en la que entran miles de personas a diario, y a la que hay de dotar de servicios, como alimentación, ropa y ocio. De hecho, Mohamed argumenta que la empresa que dirige está pensando en trasladarse a Nador, pero mantener la sede melillense.
Esta empresaria señala que si una empresa no puede ofrecer un producto, tiene que facilitar un servicio. “En Melilla tenemos playas y museos. Podemos ser una ciudad que reinvente los negocios y no sólo vivamos de la frontera”, dice.
La presidenta de Activas Chapter 100 Melilla cree que el hecho de que el comercio atípico se regule o cambie a como se realiza actualmente no implica, añade, que no vaya a haber negocio en la ciudad. En este sentido, pone un ejemplo muy gráfico, si no hubiera expectativa de comercio, no vendrían grandes franquicias a instalarse a la ciudad, cuando detrás de esas decisiones hay experiencia y estudios de mercado que garantizan su viabilidad.
Mohamed indica que, teniendo de referencia a esas grandes marcas, los demás “vamos a tener que desarrollar nuestra creatividad”. “Nos vienen momentos difíciles. Pero tras la tormenta viene la calma”, apunta.
Esta empresaria asegura que Melilla puede ofrecer cosas que no tiene el país vecino. Subraya que en nuestra ciudad se come muy bien y la gente es muy agradable.
“Los melillenses son gente hospitalaria. También son personas emprendedoras por la circunstancia de la ciudad, porque siempre se han asumido los gastos de transporte que no hay en la península y aún así, Melilla es conocida por ser una ciudad empresarial”, dice.
Además, Mohamed asegura que algunos compañeros veteranos empresarios de la frontera con los que ha hablado le han asegurado que siempre hay cambios y han tenido que adaptar su negocio y reinventarse. En cambio, indica que los más jóvenes no ven el futuro tan claro.
Esta empresaria remarca que está muy ilusionada con la empresa en la que está porque están desarrollando proyectos nuevos. “Podría estar quejándome por la situación, pero lo que estoy haciendo es estrujar el cerebro para hacer cosas diferentes, como una marca propia e introducir nuevos mercados en la ciudad. ¿Que nos podemos equivocar? Pues sí, pero los seguiremos intentando”.
‘Junta valemos más’. Bajo este lema, un grupo de mujeres comparte café en una cafetería de la ciudad para dar su apoyo a una nueva miembro de la asociación Activas Chapter 100. Ella es Almudena Lillo y es una de las muchas mujeres de esta ciudad que tiene ilusión por emprender un proyecto y que lucha por sacarlo adelante. Pero como no es fácil, se ha respaldado en esta entidad para no remar sola ante el temporal.
Activas Chapter 100 permite a las emprendedoras, empresarias o simplemente profesionales tejer una red de contactos en la ciudad y prestarse colaboración. La presidenta de la entidad, Nayat Mohamed, asegura que el objetivo de esta asociación es respaldar y dar a conocer a sus asociadas. “Que no se vengan abajo y se sientan apoyadas por otras empresarias o profesionales”, añadió.
Con cada sorbo de café surge una idea y un proyecto. Lo de ‘activas’ no sólo va por que son un grupo con iniciativa, sino también porque no dejan de crear y generar propuestas que, poco a poco, les permitirán llevar sus proyectos a cabo, en solitario o con otras melillenses. En uno de esos desayunos se fraguó el curso de defensa personal para mujeres que se realizó el 25 de noviembre, gracias también a la colaboración de la Viceconsejería de la Mujer. La psicóloga Isabel María Montis ofreció una charla introductoria y luego Rosa García interpretó en lengua de signos para mujeres sordas. Las dos profesionales forman parte de Activas Chapter 100.
Montis iba a aprovechar el café de ayer para proponer a una diseñadora y a una propietaria de una tienda de ropa, que también son socias, hacer unas fotos profesionales con modelos sobre bicis y motos eléctricas ,que son el producto de la empresa que acaba de emprender.
Además, Activas Chapter 100 tiene en mente ir a Farhana y compartir un día con mujeres de una asociación que hay al otro lado de la frontera y que está muy parada en estos momentos. El objetivo sería ofrecerles cursos de formación para ayudarles a aprender una profesión.
En cada desayuno invitan a mujeres emprendedoras o profesionales que contactan con ellas y, tras una presentación, la energía del trabajo y la creatividad genera ese tejido empresarial.
Activas nació en 2013 gracias al interés de empresarias de unir sus esfuerzos por crear una red empresarial en Melilla. Y desde agosto de 2018 la asociación ha sumado a su nombre Chapter 100. Se trata de un lobby de mujeres que nació en Los Ángeles y tiene delegaciones en todo el mundo. Va más allá de mujeres empresarias y acoge a profesionales y emprendedoras. Para contactar con ellas ya hay un teléfono que se puede ver en redes sociales o también se puede hablar con la entidad a través de los perfiles de Facebook o Twitter. Ellas buscan la forma de dar a conocer los negocios de las asociadas, por ejemplo, organizando eventos. Una de las últimas actividades ha sido difundir las creaciones de Mari Luz de la Fuente y su marca de ropa Jericó, en la que lleva el arte de galeristas a su ropa.
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