La Consejería de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte ha publicado hoy en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) la orden para empezar el proceso de adjudicación de las viviendas de promoción pública situadas en Cuesta de la Viña. Los interesados tendrán un mes para presentar las solicitudes en Emvismesa. Solo podrán presentar la petición los colectivos referidos en la orden de adjudicación. Son 21 viviendas en total.
Las viviendas se adjudicarán en régimen de arrendamiento con una duración máxima de dos años, aunque prorrogables. Hay una vivienda de un dormitorio, cinco de dos habitaciones, 14 de tres dormitorios y una vivienda con tres dormitorios pero adaptada a personas con discapacidad motora.
Los alquileres de las viviendas dependen del número de habitaciones y, por ejemplo, el de un dormitorio cuesta 156 euros, en el dos 178 euros y el de tres, puede llegar hasta los 259 euros.
La Ciudad ha establecido una serie de cupos que se tendrán en cuenta a la hora de adjudicar las viviendas. Hay una vivienda con un dormitorio para el cupo de movilidad reducida; habrá un piso de dos habitaciones y otros dos de tres para víctimas de violencia de género; para personas que están en situación de realojo por arraigo (titulares de los contratos de las viviendas que había ubicadas en el solar) se contará con una vivienda de dos habitaciones y cinco, con tres dormitorios; para el cupo de mejora (15 edificios diferentes) son dos viviendas de dos dormitorios y cuatro de tres habitaciones; para el cupo de urgente necesidad (familias con discapacidad o que hayan formado parte de la lista de espera de promociones anteriores, como las de 2003, 2015 y 2017) habrá una vivienda de un dormitorio y un piso de dos habitantes y otro más de tres estancias para dormir; y por último, el cupo de necesidades de realojo tendrá dos viviendas de tres dormitorios. Esto significa que cubren los cupos todas las 21 viviendas de Cuesta de la Viña.
Por cada cupo se elaborará una lista de adjudicatarios con la vivienda que le corresponde según el sorteo efectuado o la propuesta de adjudicación por el órgano competente, y de la correspondiente lista de espera, añade la orden.
Los solicitantes a los que se les adjudique la vivienda, bien por sorteo o por adjudicación directa, deberán presentar la documentación que se requiere para confirmar o denegar la vivienda. Si sobran pisos de algunos cupos, irán al de cupo de mejora.
Los criterios a la hora de distribuir a las familias en las viviendas será que las de un dormitorio son para una unidad familiar compuesta por el titular individual o con pareja. En el caso de dos dormitorios, se dará a familias con dos hijos como máximo y del mismo sexo.
Los pisos con tres habitaciones para dormir son para unidades familiares con dos hijos de diferente sexo o como máximo que tengan cuatro hijos. Y la de tres dormitorios adaptada es para familias con al menos un hijo y que tenga a uno de sus miembros en silla de ruedas.
En relación a los requisitos para ser adjudicatario de la vivienda, la orden indica que hay que tener una residencia mínima en Melilla desde el 1 de agosto de 2015 o seis años de forma discontinua desde el 1 de agosto de 2010. Los ingresos familiares no pueden ser superiores a 2,5 veces el IPREM. También se subraya que no puede haber un miembro de la familia con una vivienda a su nombre en al menos cinco años. Además, debe estar al corriente de las obligaciones tributarias; no haber sido condenado por ocupar ilegalmente una vivienda; y no ser titular de bienes con un valor de más de 18.000 euros.
Entre la documentación que se exige para acceder a estas viviendas están declaración del IRPF de 2019; fotocopia del DNI u otra identificación; el libro de familia; declaración jurada de que se cumple con los requisitos; un certificado de que estar al día de los pagos de impuestos, entre otros.
Por otro lado, las viviendas de segunda mano que se liberen por la adjudicación de sus usuarios a otras viviendas de esta convocatoria por el cupo de mejora o del cupo de arraigo, se destinarán a los arrendatarios de la promoción Ultrabaratas, que resultaron adjudicatarios por el cupo de jóvenes, y que actualmente siguen ocupando las viviendas con obligación de abandonarla en cumplimiento de la normativa por la cual accedieron. Pero para ello, no deberán estar en un proceso judicial por el reclamo de los pagos atrasados, entre otros requisititos.
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