El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, visitó ayer los centros de menores de Melilla. En su visita, Marugán percibió una mejora en el centro de la Purísima respecto a su anterior visita y valoró positivamente el trabajo que se está realizando en el cuidado de los menores extranjeros no acompañados tutelados por el Gobierno Local.
El defensor del pueblo finalizó así una visita de dos días, que le ha traído a Melilla, previo paso por Ceuta, para analizar las políticas de migración en ambas ciudades autónomas. Tras la visita, Marugán redactará un informe con sus impresiones y con las recomendaciones que considere oportunas para mejorar la situación de los migrantes.
La visita del defensor del pueblo, tras la crisis generado por Marruecos que supuso la entrada de cerca de 10.000 marroquíes en la ciudad hermana, sirve también para dar visibilidad a los desafíos a loas que se enfrentan Melilla y Ceuta y poner de relieve que hay necesidades que aún no están cubiertas y de las que el Gobierno central debe hacerse cargo.
Las ciudades autónomas no pueden seguir soportando en solitario la presión migratoria que recibe. Al igual que las islas Canarias, Melilla y Ceuta deben colocarse como prioridad para Madrid y datas a las administraciones locales y autonómicas de los recursos necesarios para hacer frente al desafío de la inmigración-
Más allá de lo hechos provocados por Marruecos el mes pasado, el Ejecutivo de Pedro Sánchez debe adoptar las medidas necesarias para aliviar una carga que no puede ser exclusiva de los territorios fronterizos, si no que debe ser repartida entre todas las regiones del país y la Unión Europea.