Según aseguran los abogados, la observación médica mostraba que los presos, con edades entre 19 y 21 años, tenían “lesiones claras después de haber recibido palizas”. El pasado 20 de febrero en Tetuán, antigua capital del protectorado español, acabó con catorce detenidos tras las protestas que degeneraron en disturbios. Los abogados del comité de defensa de los presos del 20 de febrero denunciaron malos tratos a los detenidos.
Uno de los letrados, Abd el Sadak el Bichtoui, aseguró que los presos fueron detenidos entre las cinco y media de la tarde y las diez y media de la noche, y añadió que los detenidos fueron sometidos “a maltratos físicos y psíquicos, habiendo sufrido lesiones corporales graves a la hora de meterlos en los furgones de la Policía, eso se constata claramente después de haberles sometido a observación médica, los presos mostraban lesiones claras después de haber recibido palizas”.
Desde el comienzo del proceso, hace varias semanas, los aplazamientos del juicio han sido constantes, por lo que se ha podido ir sabiendo. Posiblemente hayan comenzado el jueves de esta semana, pero ese punto aún no ha podido ser confirmado por este medio, ya que, según fuentes cercanas al Movimiento 20 de febrero, “no se ha hecho nadie eco de ningún tipo de sesión en el juzgado”. Estas fuentes explicaron que los aplazamientos se han debido siempre a diferentes causas. La primera vez fue para que la defensa pudiera tener tiempo de preparar sus argumentos, pero después han sido otros motivos, como que la empresa que distribuye luz y agua en Tetuán (Amendis, filial de Veolia), pidió personarse en el proceso como parte civil.
Los letrados de la defensa explicaron que los catorce detenidos eran jóvenes de entre 19 y 21 años y que sólo dos de ellos tenían antecedentes penales. Según explican fuentes cercanas al Movimiento 20 de febrero, “de acuerdo con el informe que fue preparado por el comité de defensa, el trato recibido de los vigilantes en el centro penitenciario era normal”. “Los presos fueron separados en dos grupos en celdas con falta de ventilación, cosa que afirmo el letrado Lahbib Hajji, presidente del comité ejecutivo de la Asociación de Defensa de Derechos Humanos tras una comunicación telefónica con él. Por otro lado, se constató que el trato que recibieron los detenidos era similar al resto de los prisioneros”, según esas fuentes.
Entre los detenidos se encontraba un joven que padece anemia, A.Mbrek, y que fue detenido el pasado 20 de febrero en la plaza Mulay Mehdi (antigua plaza Primo de Rivera). Dada la delicada situación sanitaria, que requiere atención médica urgente, se pidió su puesta en libertad, según han explicado fuentes cercanas al comité de defensa de los presos del 20 de febrero.
Además de los catorce detenidos en Tetuán ese día, fueron arrestadas otras seis personas en Chaouen. Entre las acusaciones que la Fiscalía marroquí ha impuesto a los detenidos, “destacan la humillación de la policía judicial, la desobediencia civil, y el sabotaje de las propiedades privadas y publicas; además de intentos de asesinato y robo con armas blancas”. Diferentes ONGs y activistas pro Derechos Humanos tienen la intención de acudir al juicio, aunque se les ha prohibido la entrada en ocasiones anteriores.