El recién elegido presidente de CpM, Mustafa Aberchán, se comprometió públicamente anoche a incluir en un futuro Gobierno a todos los partidos políticos que obtengan representación en la Asamblea si CpM consigue mayoría absoluta en las elecciones de mayo.
Según explicó, los cepemistas quieren la mayoría absoluta “no para agredir a nadie” sino para “servir al pueblo” y ofrecer a los “perdedores” un pacto para entrar en el Gobierno porque “el pueblo se lo merece” lejos de “debates hipócritas” que no solucionan los problemas de los ciudadanos. “Hay que saber que se debe ser humano antes que político y para ello no se dan lecciones sino que se ejerce la generosidad desde la mayoría absoluta”, comentó Aberchán para añadir que el pacto de Gobierno se debe hacer “por los necesitados” y por una “educación digna” en la que no existan “colegios en la periferia para determinados grupos”.
El líder cepemista hizo referencia a la importancia de haber conseguido el cambio “después de 20 de tiranía”, si bien se mostró crítico con los socialistas, a los que acusó de “no respetar” la mayoría que ostenta CpM en el Gobierno ni su “generosidad” a la hora de configurar ese equipo.
En su discurso de clausura del Congreso, Mustafa Aberchán utilizó el concepto de fraternidad para pedir la unidad de los melillenses independientemente de sus diferencias y recordar que se deben “despertar las conciencias” para ser conscientes de “la fuerza” que cada uno puede aportar en el proyecto común de buscar una ciudad mejor para todos. “Es necesario actuar y despertar conciencias. Cada uno debe ser semilla que da frutos y que eso germine en las urnas”, fue su llamamiento.
Además, hizo una defensa expresa del consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, posiblemente el que más críticas concentra en el Gobierno. Y prometió que Mohatar “será el consejero que más agua dé a los melillenses” en toda la historia democrática de la ciudad. “Y lo hará porque los otros fueron los que menos dieron, así que nos lo ponen fácil”, ironizó.
Poniendo a CpM como motor del cambio que se produjo en la ciudad al frente del Gobierno, defendió el localismo como herramienta para que se escuche la voz melillense en las instituciones nacionales. En ese sentido, acusó a populares y socialistas de haber “prostituido y manipulado” las conciencias de los melillenses porque “se piensa que PP o PSOE son la única forma de ser escuchados”. De ambas organizaciones dijo que solo sirven a la disciplina de sus respectivos partidos y “no al pueblo”, al que insistió en pedir que “despierte las conciencias” para unir fuerzas en torno a su propia organización política.
Finalmente, destacó que “la lealtad, la ilusión y la esperanza” son los tres ejes fundamentales de la acción política de su partido e hizo hincapié en que sin lealtad a los melillenses “nunca habríamos llegado a donde hemos llegado” y sin ilusión no habrían aguantado “estos 20 años de resistencia” hasta conseguir el cambio al frente del Gobierno melillense, a pesar de sus críticas al PSOE por “no reconocer que somos los más votados”.
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