El líder de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, no podía estar más feliz en este sábado. Tras la investidura de Eduardo de Castro, único diputado de Ciudadanos (Cs) en la Asamblea, como presidente de la Ciudad, Aberchán subrayó que no podía más que destacar el valor que había tenido al aceptar este cargo. Las primeras palabras del presidente cepemista fueron para felicitar a De Castro. “Para nosotros ha sido un orgullo ofrecer toda nuestra responsabilidad, toda nuestra generosidad al pueblo de Melilla para que realmente haya un cambio”, subrayó.
Un presidente con valores
Aberchán elogió al nuevo presidente de la Ciudad. Dijo de él que tiene “valores” e hizo hincapié en que “ha resistido bastante para sintonizar la sensación que tenía de su pueblo, de los grupos de la Asamblea y de su partido”. De esta forma, el cepemista aprovechó para asegurar que su partido “va a seguir ofreciendo” sus “servicios, nuestra responsabilidad y nuestra generosidad allá donde considere oportuno”.
Cambiado el rumbo
Asimismo, el presidente de CpM quiso subrayar que su partido había “cambiado el rumbo de la Presidencia del Gobierno local, no para presionar a nadie, sino para dignamente andar en un camino mejor para toda la ciudadanía melillense y para todas las generaciones que vienen reclamándola desde hace muchos años”. En cuanto a que el nuevo presidente de Melilla haya dicho que dará la vicepresidencia segunda del Gobierno local a Gloria Rojas, que tiene cuatro diputados, la mitad que CpM, Aberchán aseveró que se suma al “cambio para servir a la ciudadanía melillense”. Por ello, indicó que no le sorprende estas palabras de De Castro. No obstante, el cepemista explicó que se han mantenido en estos días de atrás muchas conversaciones sin avanzar, pero teniendo claro el rumbo. “No creo, hasta el día de hoy, que De Castro haya dicho nada que sea perjudicial para los intereses del pueblo de Melilla”, remarcó el líder de CpM que sonrió ante la pregunta de cuántos puestos esperan en el Gobierno local para su partido y dijo ya había respondido a ello.
Malos gestos
Aberchán resumía que era un día “júbilo y felicidad”. Además, perdonaba los feos gestos que tuvo el presidente del PP de Melilla, Juan José Imbroda, con él y otros diputados de la Asamblea durante la sesión de investidura. “Lo mismo que las personas tienen derecho a la felicidad, tienen derecho al dolor y, por lo tanto, al expresidente del Gobierno local se le perdonan los malos gestos que ha tenido en la sesión”, indicó el cepemista que añadió que, aunque no estaba justificada la actitud de Imbroda, podía llegar a entenderla. “Se perdona porque todo ser humano tiene derecho al dolor”, insistió el líder de CpM. De hecho, Imbroda tuvo un encontronazo con De Castro cuando intercambiaron el sillón de la Presidencia de la Asamblea y también protagonizó el popular un desencuentro con Aberchán al acercarse a él para felicitarle por lo que había logrado en este día.