Aberchán pide optimismo y responsabilidad para hacer frente a la pandemia de Covid

El presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, reflexiona sobre las viviencias como médico y paciente tras haber superado el Covid-19.

Además, explica cómo a su juicio se ha gestionado la segunda ola crisis sanitaria del coronavirus. El cepemista cree que hay que insistir e incidir más con Madrid para trasladar el buque Galicia a la ciudad, debido a la presión hospitalaria que sufre el hospital Comarcal.

También responde a las críticas que ha lanzado la oposición a la gestión del Gobierno local durante los últimos meses y los acusa de haber hecho “el mayor daño” a la ciudad al bloquear el proyecto del Hospital Universitario durante ocho años.

-¿Cómo cree que se ha gestionado la segunda ola de la pandemia?

-Hace una semana hice una reflexión en la que decía que esta segunda ola de la pandemia ha sido un desafío que nos comprometía a todos. Al ciudadano, a sus representantes y a las instituciones. Y obviamente nos comprometía a todos y hacía un llamamiento de la unidad manifiesta, a una concienciación colectiva en la dirección saludable y sostenible de combatir el Covid y, sobre todo, una autodisciplina de las instituciones, de los ciudadanos y de los representantes legítimos del pueblo. En ese sentido y, sobre estas coordenadas creo que hemos fallado en algunas cuestiones, ¿Por qué? Porque la ciudadanía no es consciente de lo importante que es el aislamiento. Le pongo un ejemplo claro, todo el mundo está esperando la vacuna como si fuera la única solución, pero poca gente es consciente de que aislar a una persona, de permitirle con su positividad crear inmunidad estamos haciendo dos cosas importantes; dando salud colectiva a la sociedad y haciendo de ese sujeto una persona inmune con anticuerpos, una especie de vacuna. En esa dirección que dicen los especialistas que cuando una sociedad dispone de un 60 por ciento de inmunidad, en cierta forma, ha creado una manera de vacuna a esa sociedad, sin llegar la vacuna.

-Desde el PP acusan al Gobierno local de haber llegado tarde en la aplicación de medidas contra la Covid. Como presidente de CpM, partido con representación en el Gobierno ¿Qué responde a la oposición?

-Le diría que sean respetuosos con la ciudadanía. Si hay algo que se puede contrastar y que debemos exigir en la memoria reciente y rigor a la hora de opinar es lo que hay en la hemeroteca. En la hemeroteca si pinchas Covid PP Melilla, que yo lo he hecho por eso os lo digo, tenemos tres noticias de Covid Melilla en tiempos de la primera oleada. Todo lo demás iba en expresión de un deseo oculto de intentar recuperar un Gobierno. Les importaba un pepino la salud de los melillenses y les importaba mucho recuperar el Gobierno, eso es muy triste, muy triste.

Y sobre gestión, no creo que puedan dar muchas lecciones de gestión el PP cuando, por ejemplo, en el problema de vivienda han tenido que devolver 6 millones de euros, o que con las deudas de sus obras todavía estamos pagando más de 80 millones; cuando en la gestión de la Autoridad Portuaria hemos visto defender la actitud de un director del Puerto que pedía a gritos 400.000 euros para repartir entre sus jefes. Y es que se le tenía que caer la cara de vergüenza al PP y ruborizarse cuando habla de gestión.

Si a todo esto le sumamos que el PP ha hecho el mayor daño a la salud pública de este pueblo al bloquear un hospital que hoy necesitamos, hoy hablamos de un hospital de campaña, hablamos del buque Galicia, de colocar unos módulos hospitalarios porque no tenemos ese hospital que se paralizó durante ocho años. Eso no es comprensible, pero es mucho más grave cuando los protagonistas de estos actos quieren alzarse como ejemplo de gestión.

-En una entrevista anterior decía que durante la primera ola de la pandemia no hubo momentos difíciles en la gestión sino de no entendimiento, ¿como ha sido en esta segunda ola?

-En la primera ola el protagonista era el mando único que venía de la orden de Madrid, del Gobierno central y en esta segunda ola se da la responsabilidad a los presidentes de las comunidades autónomas como primera autoridad. Y en ese sentido, yo decía que teníamos un desafío histórico porque nosotros, prácticamente sin tener competencias de comunidad somos una ciudad que se nos cuenta con ese estatus; y tenemos el desafío con la menor competencia posible, en la situación más difícil que podemos tener y no solo eso, sino con una de las peores situaciones epidemiológicas en nuestro territorio.

En ese sentido, hemos insistido en que lo que proponíamos en la primera ola no solo es bueno sino que además nos deberíamos acordar que esas propuestas, por ejemplo, mientras que el PP hablaba de Gobierno, de recuperarlo, del 155 y de afirmaciones que no tienen ningún sentido; nosotros decíamos ‘mire, para concienciar en labor humanitaria no es descartable sacar el ejército fuera, el ejército puede ayudar a su pueblo a concienciar de lo importante que es el aislamiento para proteger la salud de todos los melillenses’. Si el buque Galicia va fuera, por qué no va a volver a su tierra que es Melilla para proteger a su pueblo que lo necesitamos. Si la OMS recomendó en su momento que los test masivos era lo más saludable y nosotros éramos una ciudad que fácilmente podíamos aislarnos porque ya estábamos aislados, por qué no íbamos a hacer una estrategia de testar a esos 85.000 habitantes y hoy podríamos tener una primera aproximación de cuáles son los colectivos vulnerables, los que deberían estar aislados y los que ya serían portadores de una inmunidad y que eso podría hasta salvaguardar y ayudarnos a esa recuperación de la economía que es la otra cara de la moneda.

Salud y economía son dos caras de la misma moneda, que no podemos anular una y anular la otra, una se retroalimenta de la otra, por lo tanto esas medidas que decíamos antes, ahora no solo son importante recuperarlas sino ejecutarlas con prontitud.

-Ustedes fueron muy enfáticos en el testado masivo..

Sí, y creo que ya hay una coincidencia y además hemos empezado, se han testado a los deportistas, se están testando a los mayores, hay un laboratorio que se va a montar próximamente y, obviamente hay también marcada una estrategia de localizar los positivos para aislarlos y crear esa inmunidad.

-La crisis del coronavirus ha golpeado muy fuerte a Melilla sobre todo en esta segunda ola afectando a todos los sectores, con ello, ¿se podría redefinir el modelo económico de Melilla? ¿Hacia dónde iría encaminado?

-Nosotros tenemos nuestro modelo económico y lo dijimos en su momento y hemos dicho que se va a presentar como Proposición No de Ley en el Congreso de los Diputados. Y además, también en el pleno de la Asamblea se va a defender, en contraste con el modelo que defiende el PP, que es pertenecer a la Unión Aduanera. Nuestro modelo es la Zona Económica Especial (ZEE), que es un espacio que permite la Unión Europea. Por ejemplo, en Polonia hay 55 puntos de ZEE y precisamente son las que mejor han combatido la crisis económica ya que conjugan un espacio de baja fiscalización donde llegan con facilidad capitales empresariales de otros sitios para invertir. Eso, con cargas impositivas bajas, nos permitiría crear un modelo económico distinto al que tenemos y mucho más beneficioso para proteger el bienestar del pueblo.

-¿Sería fundamental hacerlo ahora por la situación en que se encuentra Melilla?

- Sí, creo que hay tres cuestiones fundamentales que podrían dar un impulso a la economía de Melilla. Una es un nuevo estatus que es Zona Económica Especial, otra es cambiar el modelo inversor en Melilla, es decir, tenemos que ir en busca de una economía de servicios donde la ciudad universitaria y la universidad crearía una economía de servicios muy importante para la ciudad y otra es ser, obviamente, ciudad capital puente que pueda atraer a ciudadanos de todas las partes del mundo, al pasar por esta ciudad dormitorio que conecta dos continentes, el africano y el europeo. De ahí, nuestro gran proyecto que creemos debemos consensuar con el PP, con el PSOE, con todos los agentes sociales, a través del plan estratégico, que es el aeropuerto intercontinental. O sea, tener algo que ofrecer, tener algo que sea atractivo para que los demás vengan aquí y facilitar que desde cualquier rincón del planeta puedan llegar a Melilla con facilidad.

-Volviendo al tema Covid. Diariamente se conoce de más personas curadas y los nuevos positivos son menos con respecto a semanas anteriores, pero la presión hospitalaria crece ¿Cree que es necesario que el buque Galicia se traslade a Melilla?

-Sí, sí, lo veo muy necesario. Debería haber estado aquí desde hace mucho tiempo. El buque hubiera proporcionado una sensación de seguridad y preocupación y de ocupación de nuestro Gobierno a nuestros ciudadanos en el peor momento que es cuando se quiebra la salud de nuestros mayores o la salud de nuestros ciudadanos.

En este sentido, se consigue esto de inmediatez, pero es que además nos permite a medio plazo buscar una alternativa como el hospital de campaña del Ejército para crear ese espacio no Covid para que a medio plazo pudiéramos tener algo más serio.

En ese sentido, yo creo que no solo hace falta sino que hay que intensificar todavía las demandas y despertar a ambos ministerios la conciencia de lo importante que es tener el buque aquí, porque el espacio Covid va ocupando espacio no Covid y es muy importante en Sanidad establecer una frontera muy clara entre el espacio Covid y el no Covid, porque entre otras cosas, el resto de las enfermedades y la incidencia de estas no han desaparecido, suman y se están marginando.

-¿Por qué cree aún no lo hayan enviado? ¿Cree que el Gobierno central le ha dado la espalda a Melilla ante esta petición?

- He escuchado que el presidente lo ha solicitado, he escuchado que el consejero lo ha solicitado y he escuchado que la ministra de Defensa está esperando que se le solicite por el Ministerio de Sanidad. Por lo tanto quiero entender que es una cuestión de insistir y de incidir en lo importante que es.

-En la parte más personal, usted es médico y también fue paciente de Covid ¿Cómo se vive esta enfermedad desde la perspectiva de médico y de paciente?

Mire, yo puedo decirle una reflexión que hice. Y es que en la vida hay muy pocos momentos donde te puede enseñar a simplificar. Cuando digo simplificar es dejar de darle importancia a las cosas que no la tienen y darle importancia a las cosas que la tienen. En esto del Covid, nos está enseñando a todos los ciudadanos del planeta que hay muchas cosas que se han hecho mal y hay muchas cosas que se deben hacer bien y sobre todo, del sentimiento de solidaridad y de preocupación de lo que nos une a todos que es el querer vivir en unas mínimas condiciones donde la dignidad del ser humano esté salvaguardada.

¿Y por qué digo estas palabras que parecen tan bonitas? Las digo porque no hemos sabido convivir en unas condiciones que podamos salvaguardar la dignidad de las personas. Y eso es muy triste.

Le voy a poner un ejemplo muy claro, en nuestra propia Melilla, en 13 kilómetros cuadrados, hemos visto cómo queríamos criminalizar a colectivos que están en unas condiciones de pésima habitabilidad o de estar necesitados porque pensamos que son el peligro para el contagio del Covid cuando es todo lo contrario; la atención de colectivos marginados en condiciones especiales era lo que garantizaba la protección de la salud pública, con que si algo con el Covid es que no solo es importante que yo no tenga el Covid sino que es más importante que el que está conmigo o va a estar conmigo no lo tenga. Y pocas veces podemos entender esa frase tan linda y tan preciosa que dice ‘Desea para tu prójimo lo que deseas para ti mismo’.

-¿Qué mensaje enviaría a la ciudadanía en medio de esta pandemia que está afectando a Melilla?

-Lo mismo que nos exigimos a nosotros. Es decir, yo me exijo una visión puramente optimista que comprometa todos mis esfuerzos a combatir tanto en mi vida profesional como en mi vida política esta situación de Covid y de servicio a la ciudadanía. Creemos que el optimismo no solo es recomendable sino que es saludable, pero esa proyección de optimismo no debe ir acompañado de sacrificar la capacidad y la dedicación, es decir, no por ser optimista vamos a solucionar el problema. Hay que ser optimista y hay que derrochar en todo momento capacidad y responsabilidad para obtener resultados positivos.