La Comisión Islámica de Melilla (CIM) ha calificado de “agravio comparativo” el que en los institutos de nuestra ciudad se pueda estudiar una asignatura de Religión católica pero no otra de Religión islámica, como ocurre desde hace años en los colegios de aquí.
Se remiten a los Acuerdos de Cooperación firmados en 1992 entre la Comisión Islámica de España (CIE) y el Ejecutivo español, presidido entonces por el socialista Felipe González, donde se indica que el Gobierno central “debe garantizar a los alumnos musulmanes, a sus padres y a los órganos escolares que lo soliciten, el ejercicio del derecho de los primeros a recibir enseñanza islámica en los centros docentes públicos y privados concertados, siempre que, en cuanto a estos últimos, el ejercicio de aquel derecho no entre en contradicción con el carácter propio del centro, en los niveles de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria”. Mediante este mismo acuerdo y en idénticas condiciones, también se garantizaba la enseñanza de la religión en los centros educativos para las personas de credo evangélico o judío.
Como se recordará, fue finalmente en 1998 cuando se comenzó a impartir Religión islámica en seis colegios de Melilla y luego ya en en el curso 2001-2002 esta iniciativa se amplió al resto de centros educativos de la ciudad, pero siempre exclusivamente en la etapa de Educación Primaria. Esto hace que en Primaria se pudiera optar entre Religión católica, Religión musulmana o una asignatura relacionada con la Ética. Pero cuando los estudiantes musulmanes pasan al instituto no se les oferta ninguna materia relacionada con su religión: allí solo hay o Religión católica o hasta ahora Valores Éticos. Con la nueva Ley Educativa, la denominada LOMLOE, esta asignatura de Valores irá desapareciendo y se implantará otra denominada Atención Educativa.
Abdeluab Mehamed Maanan, representante legal de la Comisión Islámica de Melilla, resalta que a su modo de ver el Estado no está cumpliendo con lo firmado con la comunidad musulmana en los Acuerdos de Cooperación. “Es una situación de agravio con respecto a otras confesiones. Ahora mismo la comunidad musulmana, pese a que goza de los mismos principios de base que el resto de confesiones con las que se ratificó el acuerdo, no está teniendo la cobertura que por naturaleza y por ley debería tener. Es cruel desde el punto de vista jurídico y político el que personas que son ciudadanos de derecho de un mismo Estado y que conviven juntas no tengan las mismas posibilidades de acercarse al desarrollo de su formación religiosa”, explica. En su opinión, “el Estado no puede tener una conducta dentro de la docencia o dentro de la enseñanza pública que de alguna manera obvie la realidad humana de una serie de personas que tienen una serie de convicciones”. Y se refiere al principio de equidad, a la vez que apela simplemente a los datos demográficos para señalar: “Aquí en Melilla los musulmanes constituimos al menos el 50% de la población. Entonces, hablamos de un 50% que dentro del ordenamiento jurídico, dentro de las disposiciones públicas, está siendo de alguna manera marginado o discriminado. Vemos que hay un diferente trato: ¿Por qué unas confesiones sí y la comunidad musulmana no? El Estado lo que no puede hacer es obviar a una parte de la sociedad de Melilla y a la otra darle las posibilidades que tiene”.
Mehamed asegura que en reiteradas ocasiones se han dirigido a las diferentes administraciones para reclamar que se inicien los procedimientos para que la Religión islámica tuviera continuidad en los institutos. “Esperamos que en algún momento puedan de alguna manera empezar a dar señales de que es posible. Y digo que es posible porque hasta ahora desde ningún Gobierno se nos ha dado la posibilidad o la certeza clara de que va a ser así: siempre son conjeturas, siempre son estudios o siempre son formalidades que no se concretan. Pero esperamos que algún día sean posibles”.
Desde la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Melilla, su presidente, Joan Casares, se muestra a favor de que la Religión islámica pueda impartirse en los institutos. Aunque, eso sí, recalca que su organismo es de naturaleza laica, por lo que no estarían de acuerdo con que en el sistema educativo tuviera cabida la religión. Ninguna. Pero no ven lógico que se pueda cursar una sí y otra no. “Teniendo en Melilla una comunidad musulmana tan importante en la ESO, si hay una materia de Religión católica tiene que haber otra de Religión islámica. Es un agravio comparativo bastante evidente aquí, sobre todo en una ciudad donde la religión musulmana tiene una fuerte implantación. En Primaria sí que está y no entendemos que luego no. Otra opción sería que todos dieran una asignatura de Valores. Pero lo que no puede ser es que solo se dé Religión católica”.
Por su parte, desde la comunidad cristiana de la ciudad, la delegada diocesana de Enseñanza de la diócesis de Málaga (de la que depende Melilla), Carmen Velasco, recuerda que la Constitución española recoge el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, algo que debe arbitrar el Estado. “Es un tema político. El Estado tiene la obligación de hacer posible el derecho. El derecho lo tenemos las personas, no lo tienen los gobiernos. Y el gobierno de turno lo que debe hacer es hacer posible que esos derechos se desarrollen. Habría que preguntarle al señor director provincial los motivos por los que en Melilla no hay Religión islámica en Secundaria”, señala.
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