Los dos clubes deportivos más representativos de Melilla afrontaban ayer sus respectivos compromisos para intentar ascender de categoría. En uno de los dos casos, el del Melilla Baloncesto, la condición de favorito estaba de su parte y cumplió con ese papel. En el otro, sin embargo, el objetivo de la lucha por el ascenso era más complicado. Pese a lograr la victoria, ello no fue suficiente para los futbolistas de la Unión Deportiva Melilla, quienes tenían que jugar dos partidos: uno, físicamente, el que ganaron al Granada B (0-2); y otro en la distancia, el que enfrentaba al Extremadura -rival para obtener la plaza que daba derecho a jugar el playoff de ascenso a Segunda División A- y el Betis B, que fue arrollado por los extremeños. La ventaja en el ‘gol average’ estaba de parte del Extremadura, lo que dejó a los melillenses sin el sueño de intentar luchar por alcanzar la categoría de plata del fútbol español. Ahora, la dirección de la UD Melilla deberá superar la decepción y preparar desde ya la próxima campaña sin cejar en su empeño de lograr el ascenso. Tras la jornada de ayer, es el principal equipo de baloncesto de nuestra ciudad el que asume el protagonismo. Hace dos años, el Melilla BC logró en la cancha el ascenso a la Liga ACB. Sin embargo, condiciones ajenas a lo deportivo, frustraron su salto a la máxima categoría del basket nacional. El conjunto melillense, ya con los dos pies en las semifinales de la fase de ascenso, trabajará duro por conseguir su meta. Y en este desafío, será esencial el apoyo de la afición local. Dice el refrán que hay que estar a las duras y a las maduras. El deporte de nuestra ciudad necesita el aliento de los aficionados. Por ello, desde El Faro animamos a los melillenses a llenar el Javier Imbroda en los próximos partidos que el Melilla BC dispute de cara al ascenso. Y también a que la próxima campaña la UD Melilla reciba cada domingo el respaldo de la grada.