“A las actrices guapas nos han negado siempre papeles cómicos”

Bárbara Rey no colabora con ningún programa del corazón porque no le gusta hablar de la vida de nadie l La actriz interpreta a una gallega en ‘El hotelito’ la obra que llegará el próximo fin de semana.

Bárbara Rey es una de las actrices más conocidas por el público. No sólo interpreta papeles en la gran pantalla y el teatro, también se ha dedicado a la revista como ‘vedette’, fue presentadora de televisión y domadora en un circo. Ahora, aconseja a los jóvenes de ‘Mujeres, hombres y viceversa’ sobre cómo encontrar al amor verdadero. Afirma que cuando el corazón te marca una cosa, no hay consejo que te saque esa idea de la cabeza. Rey compatibiliza las grabaciones de este programa con las funciones de teatro de ‘El hotelito’, la obra que los melillenses podrán ver el próximo viernes y sábado en el Kursaal.
‘El hotelito’ es una obra de Antonio Gala que ha rescatado de un cajón La Casa del Actor. Este texto narra la historia de cinco mujeres de cinco regiones distintas, como son Madrid, Galicia, Andalucía, Cataluña y País Vasco. Todas viven en el mismo edificio que desean vender a una extranjera, aunque al final sus planes cambien un poco. Se trata de una obra sobre las relaciones entre las comunidades autónomas, pero vistas desde la comedia.
–Vuele al teatro tras muchos años sin pisar un escenario. ¿Qué tal se siente sobre las tablas y frente al público?
–¡Muy bien! La verdad es que me he encontrado muy bien. Es cierto que llevaba varios años sin hacer teatro. Estuve en televisión y haciendo otros trabajos, pero con esta obra estoy encantada. Me divierto mucho y lo pasamos muy bien. Además, me permite estar más en contacto con el público.
–¿Cómo le llegó el proyecto?
–Colaboro desde hace tiempo con la Casa del Actor, que produce esta obra. Con ellos he hecho varias actividades y eventos benéficos y les ha encantado trabajar conmigo. Me ofrecieron participar en esta obra y acepté. La verdad es que no teníamos pensamiento de hacer turné. No pensamos en salir de Madrid, pero al final la obra sigue gustando. Como el teatro en el que estábanos ya no tenía más tiempo para nosotros porque estaba comprometido con otra función, comenzamos la gira. En cuanto a la preparación le diré que han sido menos pruebas de vestuario que una revista o una comedia musical, pero en cuanto al texto, hemos ensayado mucho. Es una obra difícil de interpretar y de coger el texto porque siempre estamos las cinco actrices en el escenario. En algunas ocasiones hablamos mucho y en otras no, pero hay que estar pendiente de todo.
–Interpreta a una mujer de Galicia. ¿Le ofrecieron este papel?
–Con la primera persona que contaron para la obra fue conmigo. Me dieron a elegir el personaje que quería interpretar y aunque al principio dudaba entre Galicia y Andalucía, me decanté por la primera. Yo tengo un aspecto de mujer fuerte y eso contrasta con el personaje de la mujer gallega, pues en esta obra es una mujer dulce y tierna. Me apetecía hacer un papel así. Ella no es tonta, pero es inocente. Me encantó este personaje.
–¿Describe esta mujer gallega cómo son todos los gallegos?
–La mujer que interpreta a Galicia es realmente como son los gallegos. Cada una de nosotras interpreta a una comunidad distinta, como son Andalucía, Cataluña, País Vasco y Madrid. Y cada personajes es como se caracterizan las gentes de estas regiones. Los gallegos tienen un carácter dulce y así, es como interpreto yo mi papel en la obra. Cada una trasmite a su forma la comunidad que representa.
–¿Y qué dice el público? ¿Se identifica?
–Algunas personas que han venido de Galicia nos han dicho que se ven identificados y que les gusta mi personaje. También el acento que utilizo, que no soy gallega, pero me esfuerzo porque se parezca lo más posible.
–Aparece esta obra de teatro justo cuando Cataluña plantea la independencia al Gobierno central  y vuelve a haber discrepancias entre las comunidades autónomas.
–España siempre ha sido así. Hace 20 años que se estrenó esta obra y todo sigue igual. Quizás ahora el país está pasando por un momento en el que algunas comunidades están más irascibles y hay menos entendimiento entre las regiones. Pero siempre ha habido desacuerdos entre las comunidades. Ahora más que en los 80, cuando todas estaban contentas con sus autonomías. Este tema está vigente y es un momento oportuno para hacer esta obra. No obstante, el texto es muy bonito con independencia de si encaja en el momento político.  España siempre ha estado semi dividida y partida en regiones, desde los Reyes Católicos. Eso sí, siempre nos necesitamos y nos ayudamos los unos a los otros.
–Asegura que su físico es un problema en muchas ocasiones para conseguir un papel.
–Es cierto. Precisamente porque he tenido un físico más o menos agraciado ha sido complicado que me vieran haciendo determinados papeles. Yo tengo una vena cómica que me encanta. Y esto siempre  ha estado reñido con mi físico. Todo el mundo tiene la idea de que una persona, para que te haga reír, debe tener un físico menos agraciado, como ser más bajita o gordita. Las cómicas en su mayoría son así. Incluso los hombres, a excepción de Arturo Fernández y algún que otro galán de su época. A las actrices guapas nos han negado siempre papeles cómicos y nos han dado otro tipo de personajes. Ahora es distinto y parece que ya mi físico no importa tanto. 
–Participa en el programa ‘Mujeres, hombres y viceversa’. ¿Qué opina de este tipo de programas que se parecen a un ‘reality’?
–Me encanta. Es un programa que a los chicos y chicas les encanta ver. Les gusta observar los enamoramientos. Yo me lo paso bien. Veo unas cosas... Es un programa de entretenimiento que divierte a la gente. Soy partidaria de cualquier tipo de programa siempre que no se haga daño a nadie. Prefiero los de este tipo que no hacen daño a nadie y en el que los jóvenes se enamoran y hacen comentarios sobre lo que pasa entre ellos.
–¿Cómo es ser ‘asesora de amor’?
–Lo hago sobre la marcha. Según lo que cuenten y las cosas que se sucedan en el programa, les doy un consejo o comento. Cuando tienes cierta edad y has vivido el amor, tienes conocimiento de cosas que no se enseñan en una carrera.  Quizás no todos los consejos que dé sean buenos, pero eso sucede incluso en los debates en los que participan profesionales con carrera, que luego sus opiniones no coinciden con las del público. Aunque lo que tengo claro es que uno tiene que hacer lo que le diga el corazón. Cuando el corazón te marca algo es difícil que te asesore nadie. Todos hemos metido la pata por mucho que nuestros padres y amigos nos aconsejaran.
–¿Aparecer en este tipo de programas no favorece que hablen de su vida privada y de la de sus familiares?
–En este programa no se habla de mi vida privada. En otros puede porque de forma esporádica salen noticias sobre mí. También voy, en ocasiones, a contar cosas a esos programas. Pero no mato a nadie cuando he ido ni tampoco critico a otras personas. Me han ofrecido ir de colaboradora a programas del corazón y lo he rechazado porque no me gusta hablar de la vida de nadie. Yo si hablo, lo hago sobre mí. No soy nadie para criticar de ninguna persona. Además, cuando te sientas en un programa de este tipo y hablas claro y de corazón, la gente te va cogiendo cariño. Si alguien me critica por estar en estos programas, pues yo me lo he buscado. Está la vida muy difícil y hay veces que uno tiene que hacer cosas.
–Su carrera profesional es muy extensa. Ha hecho de todo y en muchas ocasiones fue la primera en realizar determinados tipos de proyectos, como la película sobre de amor lésbico, ‘Me siento extraña’.
–Se puede pensar que podría haber hecho mejores películas que las que protagonicé, pero creo que fueron útiles para aquellos momentos de transición política en los que la gente necesitaba ver que había otras formas de hacer y pensar que antes estaban censuradas por la represión. En cuanto a la película a que se refiere es que fue algo pionero. Pero lesbianas ha habido toda la vida desde el origen del ser humano. Eran personas repudiadas y perseguidas y al tener el valor de representalo nos vino muy bien. Al final esas cosas sirven para que hoy en día todo esto sea más natural. Siento que esa película fue muy positiva para este colectivo. Los que tuvimos la valentía de hacer este tipo de películas hicimos más por el colectivo que los gobiernos.