Jaén es conocida como la ciudad de España y del mundo que mejor aceite tiene de la Tierra. Sus vastos campos de olivos se unen con una capital llena de arquitectura, cultura y muchos encantos que sorprenden a propios y extraños. Es por ello que en esta guía explicaremos las mejoras cosas que hacer y visitar en esta provincia andaluza.
Primer día
Comienza esta ruta de dos días por el centro neurálgico del cristianismo en Jaén: su catedral. La Catedral de la Asunción de Jaén, en la Plaza de Santa María, es uno de los edificios más frecuentados de la ciudad. Ejemplo del renacimiento, se atribuye su diseño a Andrés de Vandelvira. La impresionante fachada exhibe en su balcón central una figura del Santo Rostro, cuya leyenda nos remite al templo jiennense. Aprovecha el soporte para hacerte fotos frente a la entrada principal y saca tu recuerdo de la visita. Te recomendamos que entres a verla por dentro, pues su sobriedad no te dejará indiferente. Visita la zona alta, con balconadas, algo que hace única a esta catedral en todo el país.
Después de una mañana visitando los alrededores de la catedral y el centro lleno de locales comerciales, toca cargar fuerzas para seguir explorando la ciudad. Y no hay mejor forma de hacerlo que adentrándose por las estrechas calles de la zona de tascas. En este laberinto encontrarás bares míticos como La Barra, donde probar su bebida estrella, el Rossini; La Manchega, ideal para degustar el bocadillo ‘Líos’ de Jaén; el Bar Manilva, recomendado para los que disfrutan con la casquería; o la Taberna El Gorrión, con un queso espectacular y un jamón indultado con un siglo de historia que conocerás al adentrarte en este antiquísimo local de la calle Arco del Consuelo.
Ya por la tarde, podrás acudir a una de sus principales actividades. Jaén saca pecho por el numeroso patrimonio que tiene y conserva, pero si por alguno lo saca con más fuerza es por tener los baños árabes más grandes de Europa. Visita el Centro Cultural Baños Árabes de Jaén, con entrada gratuita, para contemplar las tres salas de este antiguo espacio de belleza y salud de origen árabe. Pero eso no es todo, porque aunque el edificio en sí, el Palacio de Villardompardo, ofrece toda una experiencia en su visita, en él podrás conocer el Museo de Arte Naif ‘Manuel Moral’, único de España en este género, y el Museo de Artes y Costumbres Populares de Jaén.
Después, una buena opción es recorrer la Plaza de los Huérfanos, con su menorá judía, y las angostas calles que desde allí suben hasta la antigua Judería de Jaén. Pasea por la Fuente de los Caños, el Callejón del Gato y conoce la figura de Hasday ibn Shaprut, nacido de Jaén, uno de los más importantes personajes de la España Judía, y cuya casa familiar puedes todavía ver en la Plaza de la Magdalena.
Este barrio, que está junto a la Judería, es uno de los que más solera tienen de la ciudad. La Magdalena, de origen humilde, conserva numerosas leyendas, como la del Lagarto de la Malena, además de visitas indispensables al Raudal de la Magdalena, donde nació la leyenda, o la Iglesia de la Magdalena, con un patio destacable que bien merece una visita.
Segundo día
Para comenzar el día llenos de energía no hay nada mejor que disfrutar de un buen desayuno al estilo Jaén. Con aceite de oliva virgen extra de la mejor calidad, por supuesto, pero además, tostadas de campeones. Ya sea la básica de tomate o la clásica de picadillo de jamón y queso, entre otras propuestas, las cafeterías de Jaén te esperan para hacerte feliz.
Para seguir con esta ruta recomendamos visitar el Castillo de Santa Catalina y el Parador. La fortaleza jiennense te espera para una visita. Conoce la historia detrás de sus piedras y las torres que todavía conserva en pie. Antes de entrar, no olvides seguir el camino hacia la Cruz del Castillo, desde donde podrás contemplar una estampa de Jaén que te dejará sin aliento y no apta para personas con vértigo. También es recomendable hacer un pequeño receso en el Parador de Jaén, ya sea para tomar un café o algo más fresquito, sus instalaciones te transportarán en el tiempo.
Muy cerca del Castillo de Santa Catalina se ubica el Parque Periurbano de El Neveral. Disfruta de sus merenderos para una pausa a mediodía o, si te animas y tienes tiempo, puedes coger una de las muchas rutas senderistas que comienzan aquí. Además hay zona de columpios y juegos para los más pequeños, recientemente renovadas. En los meses de invierno consulta la posibilidad de hacer barbacoa en los diferentes puestos de piedra que verás junto a la zona de merenderos.
A continuación, podrás elegir una visita a las profundidades de la naturaleza, que es lo que te espera en los Jardines de Jabalcuz. Disfruta de sus fuentes y cuevas de agua, de las plantaciones de bambú y de una arboleda fresquita para los meses de más calor. Puedes llegar por la carretera de Jabalcuz, en coche o en autobús.O, si lo prefieres, puedes hacerlo a pie o en bicicleta por la Vía Verde de Jabalcuz desde la misma ciudad de Jaén.
A la vuelta de Jabalcuz, para en la entrada a la ciudad para conocer el Parque del Seminario. Un lugar perfecto para ver caer el sol sobre la silueta de Jaén, con la Catedral sobresaliendo del paisaje. Termina la jornada con una buena cena con la mejor mesa de Jaén. En el Barrio de la Glorieta te recomendamos el Bar La Mella, con buenas tapas y mejores vistas a Jabalcuz, o en La Alcantarilla también tienes el Bar El Loco, conocido por sus carnes a la brasa, entre otras muchas opciones.