Las condenas por delitos sexuales bajaron en 2023, tanto en el caso de las impuestas a adultos -2.867-, que descendieron un 10,4 por ciento con respecto al año anterior, como las aplicadas a menores -424-, que disminuyeron un 15,4 por ciento.
Con ambos descensos se rompe la tendencia al alza que cada año se experimentaba desde que en 2017 el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a registrar el número de condenados por delitos contra la libertad sexual.
Los datos publicados este martes por el INE y recogidos por Efe muestran que en 2023 hubo en España 280.322 mayores de 18 años condenados por sentencia firme, lo que supuso un 9,2% menos que en 2022, y 13.022 menores (de 14 a 17 años), un 7,2% menos.
En el caso de los delitos sexuales, de los 2.867 adultos condenados, 839 fueron por abuso y agresión a menores de 16 años. 996 abuso sexual, y 646 agresión sexual, de las que 30 fueron consideradas violación.
Entre los 424 menores condenados, 318 fueron considerados abuso y agresión sexual a menores de 16 años, 76 abuso sexual, y 59 agresión sexual, de las que cinco fueron consideradas violación.
En ambos tramos de edad -mayores y menores de 18 años- el 97% de los condenados fueron hombres y el 3% mujeres.
Estos porcentajes difieren en el caso del total de condenas por todo tipo de delitos. En el caso de los adultos, un 80,6 % eran hombres y un 19,4% mujeres, en tanto que entre los menores condenados por otros delitos, un 79,6% fueron chicos y un 20,4% chicas.
Delitos de seguridad vial, lesiones y hurtos, los más frecuentes
En 2023, un total de 280.322 adultos recibieron sentencia firme por la comisión de uno o más delitos de los 403.194 que se registraron, lo que representa un 5,4% menos que en el año anterior.
Los que tuvieron mayor incidencia fueron los delitos contra la seguridad vial (24,6% del total), los de lesiones (17,3%) y los de hurtos (15,0%).
El número medio de delitos por persona condenada fue de 1,4.
Por edad, el valor más elevado se alcanzó en el tramo de edad de 21 a 30 años, con una tasa de 14 condenados por cada 1.000 habitantes. Además, la mayor parte de los condenados en 2023 tenía nacionalidad española (72,3%).
No obstante, proporcionalmente hubo 14,6 condenados extranjeros por cada mil habitantes frete a los 5,8 españoles.
Las mayores tasas de delitos cometidos por los condenados por cada 1.000 habitantes de 18 y más años se dieron en las ciudades autónomas de Ceuta (19,9) y Melilla (18,0), y en Islas Baleares (13,2).
Por el contrario, Castilla-La Mancha (7,1), Castilla y León (7,6) y Comunidad Foral de Navarra (8,0), presentaron los valores más bajos.
Dos de cada cinco menores condenados cometió más de un delito
En cuanto a los inscritos en 2023 en el Registro Central de Sentencias de Responsabilidad Penal de menores, se incluyeron 13.022 menores condenados y 23.662 infracciones penales, un 8,4% más que el año anterior.
Por tipos de delito, los de mayor incidencia fueron las lesiones (32,5% del total), los robos (18,8%) y los hurtos (9,5%).
La tasa de menores condenados por cada 1.000 habitantes de 14 a 17 años fue de 6,2. En los hombres fue de 9,6 y en las mujeres de 2,6.
Por edad, el grupo de 17 años fue el que tuvo la mayor tasa (7,5).
La mayoría de los menores condenados tenía nacionalidad española (79,2%). Sin embargo, como sucede en el caso de los adultos, la tasa de condenados extranjeros fue proporcionalmente más del doble (11,9) que la de nacionalidad española (5,5)
Del total de menores condenados, tres de cada cinco (el 61,2%) cometieron una única infracción penal. Y dos de cada cinco (el 38,8%) más de una.