La Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes) ha organizado este sábado una jornada en el hotel Rusadir para hablar sobre la guerra híbrida, la inmigración, la seguridad y “los problemas que gravitan sobre las dos ciudades autónomas por su ubicación y las ambiciones de otras ponencias sobre ellas”, según ha indicado el director de la Fundación, Iván Vélez.
En concreto, son tres mesas las que hay organizadas y en las que, además de estar los presidentes de Vox en Melilla y en Ceuta, José Miguel Tasende y Juan Sergio Redondo, respectivamente, participan especialistas en seguridad como la diputada nacional del partido en el Congreso Rocío de Meer o el analista Rubén Pulido.
En declaraciones a los medios de comunicación, la primera ha lamentado que “en España ha habido, durante muchos años, un silencio mediático y una mordaza pública en torno a los asuntos de fronteras abierta e inmigración masiva”. Frente a ello, lo que Vox propone, según De Meer, es una estrategia nacional teniendo en cuenta que “ya existen los cauces” para regular la inmigración, pero que “el problema es que no se cumplen” no sólo en España, sino tampoco en la Unión Europea (UE).
En este sentido, la diputada ha criticado que “se ha amordazado a los españoles que se quejaban llamándolos racistas y xenófobos cada vez que decían que lo único que había que hacer era cumplir la ley”.
Por su parte, Pulido ha señalado que hay que empezar a hablar de la inmigración legal “no sólo como un problema, sino como una amenaza, porque se está utilizando por parte de muchos estados en el Magreb como un arma de guerra híbrida donde el arma es la inmigración y la munición son los inmigrantes”. Para avalar su tesis de que “los inmigrantes están siendo utilizados por los estados emisores como arma de presión diplomática”, el analista se ha referido a los episodios vividos en Ceuta en 2021 y en 2022.
Pulido ha criticado que las relaciones diplomáticas del Gobierno con Marruecos “dejan mucho que desear”, porque hay por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez “una posición de sumisión constante y es Marruecos el que está decidiendo cómo deben ser las relaciones comerciales y el control de la inmigración”.
“Mientras nosotros no equilibremos esa balanza diplomática y sigamos dejando que Marruecos tenga esa actitud agresiva con nosotros, no vamos a poder solucionar el problema”, ha manifestado el analista, quien considera que España debería tratar de establecer relaciones con otros países africanos y recuperar algunas que se han deteriorado, como con Argelia a cuenta del asunto del Sáhara Occidental, porque serán “seguramente unas relaciones más beneficiosas” para España que las que mantiene en estos momentos con Marruecos.
Cambio en el Parlamento Europeo
Por otro lado, preguntada sobre el abandono por parte de Vox del grupo de conservadores y reformistas, liderado por Giorgia Meloni, al comandado por el húngaro Viktor Orbán, De Meer ha respondido que las “alianzas estratégicas del partido” se están decidiendo en función de los “nuevos contextos” y que, en un contexto en la Unión Europea (UE) en el que hay una “coalición” entre el PP y el PSOE, ellos prefieren estar “con los patriotas, con los que defienden las naciones, para generar una gran coalición que afronte los nuevos retos, que son precisamente la disolución de las fronteras y de las patrias”.
Con qué en Naciones Unidas, se llegue al acuerdo por unanimidad, de que se pase cargo por los gastos ocasionados, a los países de origen de los inmigrantes ilegales, e “ipso facto”, se acabará con la inmigración ilegal y todo el asociacionismo que lo rodea. Pero para eso los políticos tienen que tener voluntad de solucionarlo realmente, al tiempo que nos darán muestras de su inteligencia y por supuesto no les dejen votar en los países donde se infiltraron ilegalmente.