Jadu Driss, número dos de la lista de Somos Melilla a las próximas autonómicas del 28 de mayo, conversa con El Faro sobre su trayectoria política y el proyecto que le une ahora a Amín Azmani. También desgrana las aspiraciones de su formación política que ella da por hecho que estará en la Asamblea tras los comicios que se celebrarán el último domingo de este mes.
Usted va de número dos de Somos Melilla. Sacar un 5% de votos, cuando se empieza, es complicado. ¿Tiene fe en que podrá sentarse en la Asamblea?
En primer lugar, no empezamos ahora. Nuestra andadura comenzó en el 2019 y en dos meses, conseguimos que más de 700 melillenses confiaran en nosotros. Votos sin ataduras, sin promesas y sin apenas tiempo material para hacer una buena campaña. Así que después de cuatro años y con muchos melillenses que nos apoyan, nos alientan y confían en nosotros, estoy convencidísima de que tendremos representación en la Asamblea y seremos decisivos y ese el motivo por el que nos atacan tanto y por el que algunos partidos invierten tanto dinero y tiempo en ponernos zancadillas.
¿En qué ha cambiado Jadu Dris desde que dejó primero a CpM y después su cargo como vocal de la Autoridad Portuaria, nombrada por PP?
En dos décadas afortunadamente he cambiado y evolucionado mucho. Estoy cargada de experiencias que me han hecho crecer como persona y como profesional, pero en esencia soy la misma que militó en CpM y la misma que aceptó ser vocal en la Autoridad Portuaria a propuesta del PP. Creo que ambos partidos esperaban que fuera una marioneta de sus intereses y se equivocaron.
Soy la misma contestataria, igual de rebelde, muy crítica conmigo y con mi entorno, independiente y consecuente, intolerante con las injusticias y que nunca se calla. Por mi compromiso, mi rebeldía y mi activismo social contaron conmigo en política, pero luego ya no les interesaba tener a alguien tan “incómoda” para sus objetivos. Reconozco que, para los partidos políticos de siempre, con la rigidez con la que funcionan, debo de ser un obstáculo porque no soy ni marioneta, ni fácil de controlar.
Así que poco he cambiado en cuanto a carácter, principios o forma de actuar. Mi intención siempre fue servir a mi ciudad y mejorarla, nunca aliviar mi situación económica que ya tenía saneada; algo que no puedo decir de otros que ven en la política su única forma de vida.
¿Qué tiene Somos Melilla que no tengan otras formaciones con las que ha trabajado?
Lo que encuentro en Somos Melilla es que puedo ser yo, puedo pensar, aportar, debatir, confrontar con compañeros dentro del partido, en libertad y sin ser señalada, ni apartada. Ya sabemos del sectarismo y la censura que se viven en los demás partidos. En Somos Melilla no se señala a nadie por pensar diferente. Nos esforzamos por llegar a consensos. Es lo que queremos hacer con Melilla: unir a la ciudad.
Y estoy en política por gusto, no por necesidad. De hecho, me ha costado mucho salir de mi área de confort y dar un paso al frente. Lo he hecho porque Melilla merece un partido valiente y con ideas nuevas, que anteponga los intereses de los melillenses por encima de todo. Ese partido es Somos Melilla.
Usted tiene fama de independiente y los partidos políticos temen a ese perfil. ¿Por qué cree que con Amin Azmani irá bien?
Afortunadamente soy independiente en todos los sentidos y necesito tener autonomía y libertad de movimiento y de pensamiento. Azmani me conoce muy bien, somos amigos desde hace décadas y creo que sabe con certeza que no quiero corsés de ningún tipo. De hecho, creo que lo que para otros puede ser un inconveniente, como es tener criterio, ser íntegra y no ser manipulable, ni sobornable, en Somos Melilla es un plus. Convivimos en el mismo partido, personas muy diferentes y con posturas a veces distintas pero que, en esencia, sabemos lo que queremos, y es una Melilla próspera, unida y con futuro.
Si entrara en el Gobierno, ¿en qué Consejería cree que podría hacer un buen trabajo?
Tengo una vida laboral de más de 25 años en el sector de la economía y las finanzas, aunque también tengo formación universitaria en relaciones laborales y experiencia en el movimiento asociativo y social. Me apasionan estos campos, pero estaré a disposición de lo que Melilla requiera y necesite.
El tablero político en España está muy fragmentado y la mayoría de las encuestas no dan mayoría absoluta a nadie. ¿Tiene claro Somos Melilla con quién no pactaría nunca? ¿Por qué?
Tengo claro que entraremos y que seremos la llave del Gobierno; sin comprar votos, sin falsas promesas y sin ataduras de ningún tipo. A partir de aquí, nuestra línea programática es la única condición que exigiríamos nosotros y, por supuesto, con absoluta transparencia y generosidad de quien forme gobierno. Y sin carta blanca para hacer lo que quieran durante los 4 años; no nos temblará el pulso para poner fin a una alianza si se traiciona el proyecto y objetivo de mejorar Melilla.
Los partidos los conforman personas, las siglas a veces son decorativas. Decir que eres de un partido de izquierdas o de derechas, aunque tus planteamientos no lo sean, es motivo para desconfiar. Así que no hay líneas rojas, sólo las que afecten negativamente a nuestra ciudad. Melilla está muy mal y queremos impulsar gobierno del que estén orgullosos los melillenses.
¿Cree que el cambio de nombre de Somos Melilla confundirá al electorado y les hará perder votos?
Yo creo que el cambio de nombre ha sido positivo para nosotros; por un lado, nos han demostrado que somos tan decisivos, que “alguien” se ha tomado la molestia de copiar el nombre con el que nos presentamos en 2019 por temor; y por otro, a raíz del cambio, hemos recibido mucho apoyo y solidaridad de gente que se ha sumado al proyecto.
¿Conoce a quienes están detrás de la zancadilla a su partido?
Sólo alguien malicioso y depravado puede ordenar registrar un partido, con el único objetivo de hacer daño. Espero no conocerlo jamás.
Hay mucha polémica en torno a quién financia a Somos Melilla por el amplio despliegue que está haciendo el partido. ¿Qué le diría a quienes les ven como satélite de otros partidos?
Me alegra que la percepción externa sea que hay un gran despliegue porque la realidad es que somos un partido muy modesto, con militantes muy generosos y acreedores que confían en nosotros.
Yo que conozco desde las entrañas la economía del partido, le puedo asegurar que ojalá fuera real esa financiación, ya que no contamos ni con partidos nacionales que nos amparen, ni con financiadores que esperen algo a cambio después de las elecciones, que es lo habitual en esta ciudad.
Porque como dije en nuestro Congreso “ni prometemos puestos de trabajo a nadie, ni compramos votos, ni nos hipotecamos con ninguna empresa...” Esa es la grandeza de nuestros militantes y cuyas cuotas nos permiten seguir manteniendo el nivel de gasto. Yo le diría a los que nos ven como satélites de otros partidos que analicen cuál ha sido nuestra trayectoria en estos cuatro años y se respondan, si ha habido algún partido que no haya recibido críticas constructivas de Somos Melilla.
Tanto los que estuvieron más de 20 años en el gobierno y que quieren seguir viviendo de la política, como los que llevan 4 años y han dejado la ciudad peor de lo que estaba, han recibido críticas y propuestas por nuestra parte. Así que nuestra autonomía está garantizada y entiendo que eso inquiete y preocupe a los demás partidos.
Se ha hablado mucho esta precampaña de compra de votos, pero nadie ha podido demostrar ni denunciar nada. ¿Es una leyenda urbana?
Todos tenemos familiares o amigos que han recibido alguna propuesta indecente de vender su voto por correo. Hay muchos audios y conversaciones circulando. Además, en Melilla tenemos antecedentes, hay condenas por comprar votos por correo y hay vídeos donde se compran lotes de votos por correo. Así que no es una leyenda urbana, desgraciadamente casi todos los partidos tienen algún caso.
En una ciudad tan pequeña que haya 5.000 personas que quieran votar por correo, es como poco, sospechoso. Se habla de que lideraremos el ranking nacional de voto por correo. Es preocupante. Yo creo que nuestra Policía debería activar algún mecanismo infiltrándose, para detener a los delincuentes que juegan con nuestra democracia y fuerzan a que las personas con necesidades a que vendan su dignidad por 50€ o incluso menos.
¿Cuál es la Melilla con la que sueña Jadu Dris?
Yo sueño con una Melilla próspera, moderna, con futuro, con una economía saneada, de la que dejen de emigrar tantos melillenses, con unas fronteras fluidas y con normativas recíprocas, con unos datos sobre paro, pobreza o fracaso escolar que nos coloquen al final del ranking nacional.
Sueño con una Melilla donde a nadie le importe tu origen, tus creencias, tu religión o tu condición sexual. Una Melilla respetuosa y hospitalaria. Y por supuesto, sueño con una Melilla con voz en las reuniones bilaterales que nos afecten, con voz en Europa y con voz en el Congreso con representantes locales y sin ataduras de partidos nacionales, que juegan al despiste, dependiendo si tienen representación en el Gobierno o no. ¿Es posible con 1.500 millones de euros bien invertidos en una legislatura? Estoy segura de que sí.
He visto un video de esta señora durante la pandemia, no recuerdo bien ni la fecha ni la página, y me pareció sorprendente que haya en Melilla alguien con las aptitudes que tiene y no estar en primera línea de la política melillense, no la conozco ni conozco al señor Azmani, pero de ser yo él la hubiera puesto como cabeza de lista.
k wapa va siempre esta chica....Le voy a votar por probar algo nuevo. A lo mejor nos sorprenden...