La llegada del calor y las altas temperaturas ya es un hecho en la ciudad autónoma de Melilla. Sin embargo, una de las playas más particulares de la costa de Melilla, la playa de la Alcazaba, permanece cerrada para los bañistas y abrirá el 1 de junio según ha confirmado Hassan Mohatar, consejero de Medio Ambiente, a El Faro.
Este fin de semana los termómetros de Melilla han marcado temperaturas elevadas que rondan los 30 grados y los ciudadanos ya comienzan a asistir a las playas de la ciudad para hacer frente al calor.
Muchos de ellos coinciden en la necesidad de abrir el acceso a la playa de la Alcazaba por las altas temperaturas que acecha a la ciudad.
De este modo, han querido disfrutar de la zona accediendo por el lateral facilitada por la bajada de unas escaleras que permiten su acceso a la parte de la playa de los Galápagos y, donde se pueden disfrutar de unos escasos metros de arena para los asistentes.
La playa de la Alcazaba está distribuida a lo largo de 30 metros de ancho y 200 metros de largo de arena dorada de fácil acceso limitado por el Puerto deportivo Noray.
Históricamente, la Alcazaba es el cuarto recinto fortificado de la ciudad de Melilla la vieja desde la segunda mitad del siglo XVIII.
Durante la época de verano, la playa cuenta con múltiples servicios para los bañistas como aseos, duchas, lavapiés, papeleras, servicios de limpieza o la posibilidad de alquiler de sombrillas en las que se invirtieron cerca de 300.000 euros el año pasado para su renovación, entre varias licitaciones.
A pesar de la suciedad que presenta la zona en algunas etapas del año, a playa de la Alcazaba cuenta con hasta tres empresas de mantenimiento, refuerzo y limpieza para la arena, el mobiliario y los elementos flotantes para evitar la aglomeración de años anteriores que ahoga a la playa de la Alcazaba.
Según las predicciones de la Agencia Estatal de Metereología (Aemet), durante la próxima semana en Melilla los termómetros seguirán rondando los 30 grados.