El consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte, Rachid Bussian, ha explicado este miércoles a El Faro que le parece que “hay una percepción errónea” para el acceso al Fuerte de Rostrogordo, ya que, tras la pandemia de covid-19 y de haber ubicado allí durante un tiempo a los menores no acompañados, se vienen realizando arreglos en las instalaciones que hacen necesaria una regulación de las visitas.
Ante las quejas de algunos ciudadanos para el acceso a la zona, incluidos los exteriores, cuando se trata de visitas a título particular y no organizadas por el Patronato de Turismo en coordinación con la Consejería que él dirige, por medio de alguna agencia de viajes, Bussian ha indicado que “simplemente tienen que abobar la correspondiente tasa”, de unos tres euros aproximadamente, y que se expide en la máquina que está situada en la puerta de acceso al Fuerte.
Para uno de los ciudadanos que escribió a El Faro, todo esto, sin embargo, va en perjuicio del turismo, “tan necesario para la supervivencia comercial y laboral” y que es “un desastre a pesar de los funcionarios y autoridades que viven de ello”.
En este sentido, este hombre ha detallado que los fines de semana, “un momento oportuno para visitas peninsulares, no hay autobuses, los comercios están cerrados y lugares históricos como Rostrogordo, secuestrados por entidades particulares”.
Sin embargo, Bussian ha repetido que no es que se impida la entrada en sí al complejo de ocio y de deporte, sino que la Ciudad está obligada por un reglamento de uso de instalaciones deportivas a que los ciudadanos que quieran acceder al Fuerte de manera individual, en una actividad paralela a las del área de Turismo y Deportes, deben pagar dicha tasa y preentar el correspondiente tique en la puerta de acceso. “Así podrán entrar, pero les indicarán previamente que, con motivo de la recuperación y rehabilitación del interior del Fuerte, solamente podrán hacer fotos del exterior”, ha puntualizado el consejero.
La entrada
Pese a todo, Bussian ha insistido en que no se está prohibiendo la entrada a nadie. De hecho, ya están disponibles las pistas de pádel y otras instalaciones deportivas y muchos usuarios acceden pagando la tasa, lo cual incluye las zonas comunes, el aparcamiento o la visita exterior al Fuerte.
En cuanto a los trabajos, que impiden fotografiar el interior de las instalaciones, están consistiendo, según ha detallado Bussian, en una serie de arreglos en el interior para hacer esas zonas visitables. “Parcialmente se puede acceder al Fuerte -ha proseguido el consejero-, pero, sobre todo, por el exterior”. En cuanto al interior, incidió, “se está recuperando poco a poco” en línea con la conervsación del patrimonio y lo establecido por la comisión pertinente y el área de Arquitectura. En resumen, por lo que comenta, “la visita se puede hacer de manera parcial y no en su totalidad”.
En cuanto a la fecha de terminación de las obras, Bussian no ha querido dar una fecha concreta, ya que se está ejecutando por fases. Primero, la parte baja del interior; después, la parte alta, donde había unos palomares instalados, ya que el Fuerte acogía antes la Federación de Montañismo y Escalada y la de Colombicultura.
No obstante, ha subrayado Bussian, se está intentando “recuperar la actividad normal de todo el foso y el Fuerte en su conjunto”.
Por el momento, se han realizado dos actuaciones menores de 43.000 euros para recuperar algunas zonas comunes del exterior, pistas y servicios diversos. Además, el área de Juventud está llevando a cabo una recuperación de la zona de las cabañas alrededor del Fuerte.
Una vez se acabe con ello, según Bussian, se podrá tener una previsión exacta de lo que cuesta la recuperación total del interior. Todas estas obras se han incluido en los Presupuestos Generales de la Ciudad para 2023 y se destinarán unos 150.000 euros.
La queja efectuada el pasado día 27 de septiembre
El pasado día 27 de septiembre, el guía local de Google, Juan Carlos Montoya. dijo que el histórico Fuerte de Rostrogordo y sus aledaños, en cuya urbanización y conservación han intervenido tanto la Ciudad Autónoma de Melilla como el Ejército, no puede ser visitado por turistas. En concreto, Montoya se quejó ante el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo De Castro; ante Rachid Bussian y la entidad deportiva El Fuerte y la Fundación Melilla Ciudad Monumental, pero sólo recibió respuesta de uno de los responsables de esta última entidad, quien "se mostró asombrado y molesto" por que no se permitiera el acceso de los turistas cuando precisamente está considerado un lugar de interés turístico en su web y "prometió comunicarse con los responsables de la Ciudad para retirar el abuso". De acuerdo con este melillense jubilado, "por motivos desconocidos", este sitio, "con tantos recuerdos para Melilla y la defensa del territorio español en África", "al parecer" ha quedado "absolutamente" al "uso" y al "servicio exclusivo de algunos usuarios privilegiados”.