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Los sindicatos critican el ritmo “tan lento” que lleva la construcción tras el reinicio de la actividad
El representante del área de Educación del CSI-F, Sergio Ramírez, criticó ayer en declaraciones a El Faro que “las obras del instituto Jardín Valenciano llevan entre seis y ocho meses de retraso” y el actual ritmo de la construcción vaya “muy lento”, tras la reanudación de la obra el pasado mes de octubre después de pasar medio año “en completo parón”. Ramírez criticó la gestión de la constructora y recomendó a la Ciudad “buscar empresas solventes para eliminar bajas temerarias”.
El secretario de la Federación local de Enseñanza de CCOO, Ricardo Jimeno, también resaltó que las obras de construcción de este centro educativo van “despacio” y señaló que “van para muy largo”, por lo que “a saber cuándo se pone en marcha”.
Este sindicalista lamentó que esta situación de retraso no sólo se da con este instituto, sino que es algo común con las aulas modulares, el mercado central “y cualquier obra pública”. Por ello, invitó al ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, a preocuparse más por el desarrollo de estas obras y por la situación general de la Educación en Melilla.
Ramírez añadió que cuanto más se atrasase la apertura de este nuevo centro, más se incrementarían las ratios de alumnos por aula en los actuales institutos, generando “una presión insoportable”.