La Fiscalía solicita la pena de seis meses para el acusado y pide la absolución de los otros dos implicados
Un individuo se enfrenta a una pena de seis meses de prisión como presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas. El hombre compartió el banquillo de los acusados junto a otro varón y una mujer por el supuesto robo en un coche que tuvo lugar el 25 de enero de 2013 en la calle Tripulantes Plus Ultra, próxima a la avenida Reyes Católicos. No obstante, el encausado reconoció los hechos ante el magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla, asegurando que los otros dos procesados no intervinieron en la comisión del delito.
De esta manera, exculpó al resto de personas acusadas y pactó un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal, que solicitó la pena mínima contemplada en el Código Penal por el delito de robo con fuerza en las cosas.
Escucha la alarma
Según relató la perjudicada, los hechos sucedieron en torno a las 00:45 horas. Ella estaba en casa y su vehículo permanecía perfectamente estacionado bajo su vivienda. “Escuché la alarma y me asomé a la ventana”, señaló la mujer.
Fue entonces cuando vio a un individuo en el interior de su automóvil, según expuso en el juicio. Mientras, otra persona vigilaba desde fuera del vehículo. También pudo ver a otras tres personas al lado de otro vehículo que estaba estacionado justo en frente de su coche.
“Mi marido bajó corriendo”, siguió contando la testigo. Según dijo, se asustó al pensar que podrían hacer daño a su pareja y se puso a gritar desde la ventana “para que saliera algún vecino”. “En ese momento los chicos arrancaron su coche y se fueron, saliendo en dirección prohibida. Yo me quedé con la matrícula de su vehículo y llamé a la Policía”, rememoró la mujer.
La perjudicada, al ser preguntada por el magistrado, admitió que ahora no podría reconocer a los autores del robo porque han transcurrido cuatro años desde entonces.
Según explicó, su vehículo sufrió daños en una de las ventanillas y en su interior. “Pero no llegaron a llevarse nada”, apuntó la denunciante durante el juicio.
Respuestas incoherentes
Uno de los agentes de la Policía Nacional explicó que tardaron unos cinco minutos en detener a los encausados, tras entrevistarse con la perjudicada, quien aportó detalles como la matrícula, el modelo del vehículo o el color del mismo. “Encontramos en el interior que llevaban herramientas como destornilladores o una llave”, señaló el policía. Recordó que, al preguntar a los procesados por el robo, no eran capaces de dar respuestas coherentes.
Ahora falta conocer la sentencia: absolutoria o condenatoria, pese a la petición de la Fiscalía.