82 rescates y cero ahogamientos es el balance de Salvamento y Socorrismo en el verano

A pocos días para que culmine la temporada de playas en Melilla, el balance del Servicio de Salvamento y Socorrismo es positivo, pues no se han registrado muertes por ahogamiento, aunque sí han actuado en 82 rescates en las siete playas de la ciudad.

A la espera de que finalice la temporada de playas 2019, los socorristas que pertenecen a la empresa Carmelo Martínez Lázaro, registran como incidencias más habituales los avisos, con más de 4.400; las picaduras de medusa contabilizan 1.009, las picaduras de avispas 64 y banderas negras registraron dos.

Inmaculada Morales, supervisora del servicio de Salvamento y Socorrismo, señala que producto de las condiciones meteorológicas y el levante, este año se han producido más actuaciones de rescate. Recuerda que tienen 82 registros, que contrastan con los 22 que se realizaron en el 2018 cuando apenas hubo levante. “En 2017, hubo 76 (...). En 2015 tuvimos 92, en 2016, 89, o sea que es una cifra que ha ido arriba y abajo, quitando el año pasado que dio un bajón muy grande, pero también la meteorología fue bastante buena”.

La supervisora de Salvamento y Socorrismo informó de que las playas con mayores incidencias son Galápagos y San Lorenzo. De hecho, en la primera ubicaron un servicio de vigilancia que ha estado apoyando, así como a un enfermero permanentemente. “El de Alcazaba se trasladó a la playa de Galápagos, el enfermero está in situ, una vez que pasa el accidente allí, lo que hacen es llamar por teléfono a la central, nosotros llamaríamos al 112 y damos el aviso de lo que se necesita, ya sea Policía Local porque sea una pelea, o una ambulancia, al médico se le da el diagnóstico de la persona para que nos vayan diciendo cómo debemos actuar mientras llega la ambulancia”.

Pese a las advertencias, hay personas que continúan cometiendo “la imprudencia” de lanzarse desde las rocas al mar en esta playa. Como consecuencia de esta acción, hace una semana un chico chocó contra una roca y se hizo una herida en la frente.

Lejos de alarmar a la ciudadanía, Morales explica que las recomendaciones que hacen a los bañistas es para protegerlos de situaciones peligrosas.

A la playa de San Lorenzo acuden muchas personas mayores y niños por tener poca profundidad, no obstante, es la segunda con más número de incidencias en esta temporada de playas.

Tanto en Galápagos como en San Lorenzo reforzaron el servicio, sobre todo, con la embarcación, que permanece más tiempo en estas.

En la arena

Morales asegura que han cambiado la manera de trabajo del socorrista, haciéndolo más activo, manteniendo una mayor comunicación con el usuario de playa, acercándose a cualquier peligro, pero a su vez advirtiendo y concienciando a quienes van a estos espacios sobre lo que podría pasar si se aproximan a lugares donde hay un riesgo.

“Creo que dando todos esos avisos hemos evitado que haya muchísimos más accidentes. En los diques, por ejemplo, la prohibición en estos y que nosotros estemos constantemente avisando que no se puede pasar hace que no haya ninguna persona”, dijo.

Recordó que anteriormente, habían registrado accidentes en estos lugares, con personas que se lanzaban desde los mismos que les provocaban lesiones.

Los salvavidas se mantendrán en las playas hasta el 17 de septiembre

Con el paso de los años, cada vez hay mayor conciencia y respeto de la ciudadanía hacia los socorristas. Su actuación, en cuestión de minutos, puede salvar vidas, por lo que es necesario acatar las sugerencias.

Los salvavidas se mantendrán en las playas hasta el 17 de septiembreTenerle respeto al mar, a las corrientes y hacer caso a las recomendaciones de los socorristas han hecho que muchos melillenses pasen buenos días de playa este verano.

No obstante, a Inma Morales, supervisora del servicio de Salvamento y Socorrismo, le preocupa la cantidad de personas que no saben nadar en Melilla, hecho que repercute en el número de incidencias que registran. “La población poco a poco va dando un cambio, pero sí entiendo que la gente que acude a la playa cada vez viene con menos formación en cuanto a saber nadar”.

Comentó que muchos niños van a la playa sin saber nadar, así como personas mayores. Algunos de ellos, por esta situación, no se adentran en el agua pero se encuentran hoyos en el mar. “Van controlando hasta que les llega al pecho, pero justo cuando pisan un hoyo, comienza la situación de estrés, porque pierde el pie, no sabe nadar e inicia la situación de riesgo”.

A Los Cárabos, por ejemplo, acuden personas que se manejan mejor en el agua; pese a ello mantienen la vigilancia.

Para tener en mente

Aunque el próximo martes culmine la temporada de playas, Morales recuerda las recomendaciones generales al momento de ir a la playa. Sugiere no acudir solo a la playa, siempre que se vaya a adentrar al mar ir acompañado de otra persona, tener cuidado con las corrientes y nadar en paralelo hacia la orilla cuando se entra en una. Recuerdan además la buena hidratación, una buena crema solar y no abandonar en ningún caso a los niños.

La temporada alta de verano culminó el pasado 31 de agosto, e inició la baja el pasado 1 de septiembre que finaliza el 17 de este mes. Los socorristas se mantienen en las playas y trabajan con dos franjas horarias estos días. De lunes a jueves con servicios mínimos, mientras que el viernes, sábado y domingo refuerzan el apoyo en la playa, con dos personas en La Hípica, dos en Los Cárabos, dos en San Lorenzo y una que está de patrulla, además de las dos embarcaciones con los patrones y SOS patrones; mientras que en las playas exteriores hay dos socorristas en cada una.

En la temporada alta hubo tres socorristas en las playas interiores, mientras que en las exteriores dos, sin dejar de lado las embarcaciones en el mar.

Morales enfatizó que el trabajo de prevención es tarea de todos, incluyendo al socorrista así como al usuario de playa. En los tres últimos años, Melilla ha sido de las pocas comunidades autónomas con cero fallecidos por ahogamiento, por lo que la supervisora reconoce el trabajo de cada uno de los socorristas de la ciudad.