26M: Con el tablero ya definido, comienza la cuenta atrás

Salimos de un fin de semana pletórico, lleno de actividades, con un rotundo éxito del Certamen de Cuarentunas y otras actividades también muy concurridas como el Torneo de Basket 3x3 de CaixaBank, la exposición Flora Melilla, la Caminata por las Enfermedades Raras y las Cruces de Mayo que, este año, se han celebrado con la singular participación de los Menas que realizan cursos con la Consejería de Bienestar Social y que han mostrado sus trabajos en la Plaza de Toros.

Un fin de semana dinámico para una ciudad que se muestra de muchos modos pero que, desde luego, no está ni muerta ni moribunda como algunos quieren hacernos creer y otros han coreado con más interés electoralista que realista. Porque ahora, en puertas ya de unas nuevas elecciones, habrá que preguntarse quién es capaz de repetir el catastrófico mantra cuando lo que toca es ilusionar y convencer a la ciudadanía.

Por lo pronto, ya ha quedado clara la oferta electoral una vez que el Juzgado de lo Contencioso ha despejado las dudas, respaldando la candidatura de CpM. No ha corrido la misma suerte ‘Ahora Melilla’, una agrupación de electores auspiciada en parte por destacados empresarios y los miembros más activos del grupo de Facebook ‘Opinión Popular Melilla’ que, por problemas finales con la autentificación de las 1.500 firmas que requerían para su concurrencia, se queda fuera del tablero.

Una pena, teniendo en cuenta el trabajo que se han tomado para conseguirlas y el empuje de este grupo joven que, no obstante, pecaba de bisoñez. Porque en política no sólo son precisas las ganas sino también experiencia y solvencia. Aún así, en aras a hacer más grande la Democracia, que para ello requiere sobre todo de participación y pluralismo, cualquier paso que adopten los melillenses en pro de una ciudad mejor, resulta plausible y, sobre todo, respetable.

La campaña electoral empezará oficialmente a las cero horas del próximo viernes. Ya el jueves 9 por la noche, los actos previos a la tradicional pegada de carteles marcarán el inicio de la carrera hacia las elecciones más importantes para Melilla, dado que, sin desmerecer a las Generales, cuya trascendencia resulta indudable, las autonómicas y locales adquieren tanto peso como peso tiene nuestra Ciudad Autónoma en el devenir de nuestra tierra. Y teniendo en cuenta que es muchísimo y que su presupuesto es tan abultado como los más de 280 millones de euros que conforman los del presente 2019, a nadie debe extrañar el porqué de tanto interés por detentar el poder en nuestra casa grande.

Desde la Ciudad Autónoma se marcan innumerables políticas decisivas para Melilla, aunque algunas de las más básicas, como Sanidad, Educación o recursos hídricos, van de la mano del Estado con mayor competencia si cabe por la parte estatal que por la local. Pero, en todas ellas, la política a seguir también pasa en gran medida por la cooperación o el trabajo al unísono con el Gobierno y Asamblea de la Ciudad..

Las elecciones del 26M son decisorias, marcarán nuestro futuro más inmediato tanto como lo que nos pueda traer la pírrica victoria socialista del pasado 28 de abril. Se abre un nuevo ciclo en el que el PP, como partido en el gobierno autónomo, buscará revalidar su mayoría frente a un total de 7 candidaturas más.

En total, son 8 partidos los que se presentan, uno menos que en 2015, pero en verdad concurren todos los que lo hicieron hace 4 años, más Vox y Adelante Melilla. Y esto es así, porque Equo se integra en la nueva formación del exsocialista Amín Azmani, mientras Izquierda Unida lo hace en Podemos, y el ya extinto PPL hace tiempo que se diluyó en las filas del Partido Popular.

Seis candidaturas por tanto formadas por siglas ya conocidas, más dos de nuevo cuño, y pocos cabezas de lista renovados. De hecho, PP, CpM, PSOE, Ciudadanos y Podemos, repiten a sus primeros candidatos, mientras que UPyD (que en las pasadas Generales se unió a Coalición y en estas concurre en solitario) lo hace con la segunda de su anterior lista, Marisol Galán. Respecto de los nuevos, tampoco es que Amín Azmani represente nada novedoso. Tras muchos años en política, donde incluso ha sido diputado local por su expartido, ha optado por reunirse con otros descontentos como la excepemista Jadu Driss, para formar su propia candidatura.

El tablero en cualquier caso está definido y dependerá mucho de la movilización del electorado, pero para meter cabeza, es decir, lograr un escaño o sillón en la nueva asamblea de Melilla, habrá que lograr como mínimo en torno a los 1.200/1.300 votos si de nuevo se alcanza un porcentaje de participación próximo o algo superior al 60%, como ha sucedido en las pasadas Generales.

Es verdad que unas y otras elecciones no muestran un voto idéntico, pero sí reflejan una tendencia que ya se deja notar en comparativas entre anteriores comicios y que, en los de este año, por su proximidad temporal, puede ser aún más decisiva.

En tal caso, si hiciéramos una traslación de resultados, tendríamos una nueva Asamblea con más grupos políticos y con un número de escaños bastante aproximado entre los que hace poco más de una semana obtuvieron un mayor número de votos.

La cuenta atrás prácticamente ha comenzado. Esperemos que la campaña sea lo más limpia posible, en beneficio de todos.