24 alumnos han recibido este lunes sus diplomas de la Escuela Taller del Patrimonio Artístico y Cultural de Melilla del curso 2021-2022. Un acto de clausura que ha tenido lugar en el Salón de Actos de la Uned y que ha contado con la presencia de autoridades locales.
Dunia Almansouri, vicepresidenta ejecutiva del consorcio rector de la UNED en Melilla, ha estado presente en el acto. Junto a ella el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, la directora del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Gemma Torres, y el viceconsejero de Juventud y Participación Ciudadana, Abderrahim Mohamed Hammu.
El curso se divide en dos acciones formativas. La primera de Talla de madera, mediante la que los alumnos reciben un certificado de profesionalidad en Talla de elementos decorativos en madera. La segunda se encuentra orientada a la enseñanza en Costura y se obtienen dos certificados: uno de Arreglos y adaptación de prendas y otro de Cortinaje.
Según la coordinadora de la Escuela Taller, Miriam Amselem, 15 se gradúan en la especialidad de Costura y 9 en Talla de madera. Todos ellos menores de veinticinco años.
La duración es de un año, durante el cual los primeros seis meses se centran en la etapa formativa del alumno (becado por el SEPE) y durante los otros seis meses los estudiantes ponen en práctica lo que han aprendido. Esta segunda parte corre a cargo de la Ciudad Autónoma, quien realiza los contratos de formación.
Este programa, aunque no es novedoso, Almansouri señala que siempre “despierta un gran interés” entre los ciudadanos.
Por su parte, Amselem señala que lo más importante es que “los alumnos aprendan un oficio” y que trabajan con entidades que suelen tener interés artístico, cultural e histórico, por lo que “colaboramos en el mantenimiento de ese patrimonio”.
Asimismo, asegura que además de obtener el certificado de profesionalidad, lo más importante es incentivar a los alumnos para que continúen formándose y trabajando, ya que muchos de ellos no cuentan con formación previa. Por lo que, una vez finalizado el curso, pueden también presentarse para obtener el graduado en la Educación Secundaria Obligatoria.
Por este motivo, las salidas laborales dependen de cómo los alumnos quieran orientar su trayectoria y futuro. “Hay comercios que necesitan gente que sepa de costura y no hay mucha mano de obra en la ciudad”, señala.
Por lo que se motiva a los alumnos para que sean lo suficientemente valientes y puedan montar su propio negocio.
Estos alumnos han finalizado el programa de formación de empleo que lleva implementado en la ciudad desde hace varios años. Se trata de una subvención del SEPE, que ronda los 420.000 euros. Ahora está por salir la resolución para que se inicie la siguiente convocatoria de este programa y el de los talleres de empleo.
Gemma Torres señaló que junto a la subvención de la Escuela Taller y los talleres de empleo, el SEPE ha destinado una inversión de 800.000 euros durante este año para la formación de estas personas. Una oportunidad para que muchos jóvenes puedan formarse y “buscar la empleabilidad”.
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