La Federación de Sanidad de CCOO aseguró que este 2017 ha sido un año más negativo que positivo en temas relacionados con el hospital y los centros de salud porque no se han producido avances importantes que se esperaban para la plantilla ni para las infraestructuras. Aseveró que el problema de falta de camas en el Comarcal es alarmante para la ciudad, que no ve una disminución de la presión asistencial.
Para el sindicato no es un tema menor que Melilla cuente con 90 camas menos que Ceuta. Explicó que en nuestra ciudad hermana la presión asistencial es menor, las poblaciones marroquíes tienen hospitales de referencia importantes y además, Algeciras está a un paso para los ceutíes.
Sin embargo, en Melilla la distancia con la península es mucho mayor. La ocupación de las camas del Comarcal ronda el 80 o el 90% y eso lleva a que, en determinadas ocasiones, como hace una semana, se suspendan o aplacen durante unas horas determinadas cirugías que no son urgentes.
Además, CCOO destacó que las reformas que se están haciendo en el hospital no van a dar una solución a este problema que no se ha abordado hasta ahora. A esto hay que sumar la falta de personal. El sindicato puso en valor el trabajo de auxiliares de enfermería y de celadores, entre otros, que han visto cómo sus plantillas se mantienen a pesar de que no para de crecer la presión asistencial.
También lamentó el sindicato que el protocolo que se estableció para Psiquiatría siga vigente. Aseguró que se ha demostrado en varias ocasiones que es una norma que no sirve para un hospital como el nuestro, donde todos los servicios están siempre casi completos y el personal de una planta no puede dejar su puesto para ir a cubrir las necesidades de la Unidad de Psiquiatría ante un paciente alterado.
“Brotes verdes”
No obstante, la Federación de Sanidad de CCOO reconoce que hay “algunos brotes verdes”. Comentó que han conseguido que la Dirección Territorial del Ingesa se ponga manos a la obra con el tema de las incompatibilidades de trabajos del personal del Instituto.
Ya denunció este sindicato que había personas con dos trabajos a tiempo completo, algo que no permite la ley, porque eso supone que tienen que hacer 16 horas laborables al día. Por ello, desde hace unas semanas, para que un trabajador del Ingesa pueda tener otro trabajo solicita en la Delegación del Gobierno la compatibilidad, que será en otra institución pero a media jornada.
Asimismo, se han hecho gestiones para que los trabajadores eventuales tengan reguladas las vacaciones y otras cuestiones relacionadas con los turnos de trabajo.
En donde no hay avances es en la negociación con el Ingesa en Madrid. CCOO lamentó que el Plan de Ordenación de Recursos Humanos no esté aprobado aún, a pesar de que se comenzó a debatir en el 2015, y espera que el Instituto cumpla la promesa de sacarlo adelante en enero. Subrayó que los procesos de negociación en Madrid son “eternos”.
Esto implica temas que afectan al día a día de los profesionales sanitarios de la ciudad, como que la bolsa de trabajo no esté actualizada con los méritos que han conseguido los trabajadores en los últimos años, que se hayan pasado diez años sin una promoción interna temporal o que no se produzcan concursos de movilidad.
Tampoco los trabajadores tienen regulado los cambios a otras unidades del Ingesa, no sólo por enfermedad, sino porque deseen desarrollar su carrera en otros ámbitos asistenciales.
La Federación de Sanidad de CCOO pregunta al Ingesa que hará con los más de 2.000 metros cuadrados de espacio que ya no serán para la policlínica militar. Explicó que el Ministerio de Defensa cerrará el 31 de diciembre la clínica que está situada en el Banco de España y repartirá a los sanitarios militares por los diferentes acuartelamientos. Para el sindicato, la policlínica que estaba proyectada en los terrenos del nuevo hospital ya no tiene sentido que se construya porque ya estará cerrada esa unidad asistencial. Por ello, interrogó al Instituto sobre qué prevé hacer en ese espacio. Espera que esta respuesta forme parte del proyecto que aún no ha presentado, ni siquiera a los agentes sociales, el Ministerio de Sanidad y el Ingesa. Preguntó si ampliarán el número de camas trasladando a este espacio las oficinas o si se creará una unidad de radioterapia para que los melillenses no tengan que trasladarse a Málaga.
Además, CCOO alertó al Ingesa de que es necesario que se cree “un proyecto de ciudad” para analizar qué se hará con el Hospital Comarcal cuando el Universitario esté terminado. Subrayó que podría ser un hospital materno infantil o para enfermos psiquiátricos.
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