Los sindicatos insisten en que los 40 trabajadores despedidos hace poco tiempo y los que cubren los domingos y festivos tienen preferencia para ser contratados. La mesa negociadora está aún a la espera de que la empresa de limpieza viaria en Melilla FCC se ponga en contacto con ellos para acordar los términos del nuevo convenio colectivo. En este sentido, se mostraron confiados en que la empresa “cederá” a algunas de las demandas de la mesa negociadora y se firmará el convenio en breve plazo. Según uno de los integrantes de esta mesa, en declaraciones a El Faro, afirmó que los trabajadores a los que se les rescindió el contrato hace cuestión de un mes y los que cubren el servicio de domingos y festivos, un total de 60 empleados, “tienen prioridad” para ser contratados. Así, se podría retomar las negociaciones con FCC, dijeron, y cumplir una de las premisas anunciadas por el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, en el momento de la adjudicación del nuevo contrato de crear 90 puestos de trabajo.
“Alguien miente”
Esta condición expresada por el mandatario melillense es la premisa principal para los integrantes de la mesa negociadora y así se lo exigen a la empresa FCC que, por su parte, insiste en que no son exactamente 90 puestos de trabajo los que se tienen que crear con el nuevo contrato, sino que únicamente sería alrededor de una treintena, por lo que, según los integrantes de la mesa negociadora, en este asunto “alguien miente”.
Además, para la mesa negociadora es “fundamental” que se firme el nuevo convenio colectivo, ya que el pasado día 16 de este mes entró la nueva empresa que forma la UTE con FCC, Urbaser.
Las negociaciones entre empresa y trabajadores comenzaron la pasada semana, pero el jueves no llegaron aun acuerdo para firmar el nuevo convenio colectivo. Los integrantes de la mesa negociadora explicaron a El Faro que las propuestas de FCC no eran asumibles, ya que se proponía el aumento de la jornada laboral, la supresión del plus de antigüedad y la creación de una nueva categoría de peón con una base salarial de 750 euros al mes, mientras que los empleados que están haciendo actualmente estas funciones cobran 1.200 euros mensuales.
El último encuentro entre ambas partes finalizó con una carta de desacuerdo por parte de la mesa negociadora en la que se recogía que, como condición para retomar las conversaciones, FCC admitiera su solicitud de contratar a jornada completa a los 40 trabajadores recientemente despedidos y a los 20 que cubren domingos y festivos.
“En algunos casos, estos empleados llevan diez años trabajando para la empresa, por lo que, ahora que se plantea la creación de puestos de trabajo estables, estas personas deben tener preferencia”, razonó uno de los integrantes de la mesa negociadora. Así, confían en que en esta semana o la próxima, las reuniones se retomen nuevamente.