Caridad Navarro asegura que muchos trabajadores tienen miedo de manifestarse públicamente.
Los ánimos no decaen en los sindicatos de Melilla pese a que el apoyo que recibieron en la protesta de ayer fue menor al registrado el pasado 29 de febrero, última vez que se manifestaron contra la Reforma Laboral.
No obstante, los secretarios generales de UGT y CCOO no coincidieron a la hora de señalar las razones por las que la asistencia fue menor ayer. El ugetista Alonso Díaz se mostró satisfecho con la participación registrada, pues opinó que el hecho de que ayer fuera domingo desanimó a muchos trabajadores a la hora de sumarse a la protesta. “Conociendo la idiosincrasia de Melilla, muchos estarán ahora en la frontera para pasar el día en Marruecos”, apuntó el máximo dirigente de la UGT en la ciudad autónoma.
Por su parte, la líder de CCOO, Caridad Navarro, aseguró que los trabajadores temen participar públicamente en las protestas por miedo a posibles represalias laborales. “Hay gente que me ha comentado que no venía porque la podían despedir”, aseveró la dirigente sindical.
No obstante, Díaz se mostró optimista de cara a la convocatoria de huelga general para el próximo 29 de marzo. “Será una protesta justa y para la que esperamos una respuesta masiva por parte de la población”, indicó. Además, como ya había advertido, los sindicatos no considerarán la participación en la concentración de ayer como unidad de media para el paro general.
Asimismo, el ugetista indicó al Gobierno de Mariano Rajoy que aún está a tiempo de sentarse a negociar con las fuerzas sindicales, al tiempo que lamentó que el presidente haya hecho caso omiso del acuerdo alcanzado con la patronal sobre rentas salariales y flexibilidad interna, el cual tenían por objetivo “frenar el despido”.
“El Gobierno va por el camino que le han marcado los mercados financieros”, protestó el líder de la UGT, “pero lo que no saben es que están tratando con carroñeros, no se cansarán de pedir carne por mucha que les proporcionen”.
En similares términos se expresó Navarro, quien lamentó la negativa del Ejecutivo central para negociar con los sindicatos. “Estamos ante un ataque brutal a los trabajadores”, subrayó.
Para finalizar, ambos indicaron al Gobierno central que si no recula, las organizaciones sindicales seguirán saliendo a la calle para defender los derechos de los trabajadores. “Esto no se acaba el próximo 29 de marzo”, advirtió Díaz.